FICHA TÉCNICA
RESULTADO
UCAM Murcia 2-1 FC Cartagena
ALINEACIONES
UCAM Murcia: Escalona; Tekio, Góngora, Dani Pérez, Fran Pérez, Checa (57’ Jesús Rubio), Aguilar, Remón, Pallarés, Bello (73’ Higinio), Nono (62’ Son).
FC Cartagena: Limones; Mario, Ceballos, Ayoze, Candelas (87’ Cristo); Sergio Jiménez, Luque (53’ Jonxa), Rivero; Menudo, Juanlu, Sergio García (76’ Montero).
GOLES
0-1, Rivero (39’); 1-1, Iván Aguilar (55’); 2-1, Pallarés (85’).
ÁRBITRO
Rives Leal, del colegio valenciano. Amonestó a Nono (14’), Fran Pérez (73’) y Jesús Rubio (89’) por los locales y a Luque (45’), Sergio García (63’) y Cristo (94’) por los visitantes. Expulsó a Mario por doble amarilla (15’ y 44’).
INCIDENCIAS
Alrededor de 4.000 espectadores en el estadio de La Condomina.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ / Fotos de RAÚL VELASCO
El Cartagena murió de pie en La Condomina. A pesar de que los albinegros jugaron con uno menos durante toda la segunda mitad, el UCAM se las vio y se las deseó para conseguir darle la vuelta al marcador en la segunda mitad. Y es más, hasta incluso hubo oportunidades, ya con 2-1, para que el equipo de Víctor rescatar un punto del feudo universitario. Un encuentro condicionado por un evento. Porque, acertara o no el árbitro, la expulsión de Mario fue clave en el devenir de los acontecimientos.
La primera parte fue espesa por momentos. Acostumbrados al caudal ofensivo que suele desplegar el Cartagena, se puede decir que los primeros cuarenta y cinco minutos fueron escasos en cuanto a jugadas de ataque. La alineación que sacó Víctor no parecía funcionar correctamente cuando de generar juego se trataba. Menudo no podía ganar ningún salto con los centrales y Luque no estuvo acertado asistiendo a los tres puntas. En cualquier caso, el UCAM tampoco podía acechar la portería del Cartagena a pesar de disfrutar de la posesión.
La mejor en el inicio del encuentro fue la que tuvo Pallarés, rematando en plancha algo desviado, aunque muy poco, un envío de Góngora. Fue la única oportunidad en la que los locales llevaron verdadero peligro a la meta de Limones. En estas se movía el encuentro cuando llegó el gol de Rivero. Menudo sacó un córner, le volvió el despeje, la dejó para Luque cuyo centro cazó Rivero, tras varios rechaces, en el segundo palo adelantando al Cartagena en el marcador. Sergio García, después, puso un centro-chut que a punto estuvieron de cazar Luque o Menudo, pero no lo consiguieron. Eran los mejores instantes albinegros.
Instantes que se truncaron con la expulsión de Mario, que debutaba con la camiseta del Cartagena. El lateral vio una amonestación antes del primer cuarto de hora por cortar una contra peligrosa de los locales y, al filo del descanso, vio la segunda amarilla por una entrada a un atacante del UCAM. Una cartulina protestada, por sus compañeros y por el banquillo albinegro al completo, pero que el árbitro vio muy clara desde el inicio. Con este escenario se marcharon los equipos a vestuarios.
En la segunda mitad el UCAM arrancó volcándose sobre la portería de Limones. El Cartagena cerraba con dos líneas de cuatro y descolgando a un jugador, en principio Menudo, aunque terminó siendo Sergio García. Fue una pena que el empate universitario llegara cuando apenas se habían jugado 10 minutos de la segunda mitad. Fue obra de Iván Aguilar, que cazó bien dentro del área un envío de Góngora, muy activo en ataque. A pesar de verse ya empatado, el plan albinegro continuó siendo el mismo: dos líneas de cuatro en defensa y balones en carrera a Sergio García.
El zamorano le dio el susto a los zagueros locales en más de una ocasión. Sus carreras fueron suficientes para que el UCAM tuviera que dar un pasito atrás para resguardar su espalda y para que el Cartagena se quitara el agobio de encima, pero la gasolina le duró 30 minutos más. Según se producían los cambios en los locales, más se volcaba el juego hacia la portería de Limones, ya que Salmerón terminó alineando hasta tres delanteros a la vez, pero el gol que diera la vuelta tardaba en llegar. Aunque llegó. Tuvo que ser Pallarés el que mandara el balón a la red en el segundo palo. Corría el minuto 85.
Aun así, hubo un epílogo que nadie se esperaba. El Cartagena hizo de tripas corazón y se fue hacia arriba. Le dio tiempo a poner el miedo en la grada del UCAM, a que el árbitro no le señalara un claro penalti por manos de los universitarios dentro del área y, como colofón, a poner en movimiento dos saques de esquina con los que se terminó el encuentro. Esto es lo que se dice morir con las botas puestas. A pesar del más que digno rival y del más que indigno árbitro.
