Su vida, la vida de José Luis Belda Guardiola, transcurre entre Fortuna, donde nació, y Cartagena, donde se consolidó como trabajador nato: sector de la construcción, su fuerte (llegó a trasladarse a México para seguir construyendo y ampliar sus posibilidades económicas). Entró después en otros planetas como el de la agricultura y la hostelería y el turismo, unidos de la mano. Y, claro está, los deportes a los que aportó su tiempo y su dinero al ocupar parte de la historia de Efesé, el baloncesto en el ámbito del patrocinio y la náutica en el CN Los Nietos.
Una reunión de 'peso' en una bodega de Los Belones. Belda tiene justo detrás a Francisco Bernabé, Delegado del Gobierno entonces.
Hoy en día este cartagenero de adopción ayuda al equipo de fútbol de Fortuna (Villa de Fortuna) al que quiere ver ascendido de categoría lo antes posible y sigue practicando una vida social sencilla, sin muchas etiquetas, recibiendo en su establecimiento del Camping La Fuente de los Baños de Fortuna a amigos con los que se reúne y almuerza. Equipos de fútbol como el Elche CF o el Efesé del Polígono han pasado por su territorio, invitados para celebrar una comida.
Le emocionan los homenajes que en cadena viene recibiendo en su pueblo de origen, como el de la jornada veraniega en la que la alcaldesa de Cs Finabel Martínez Romero presidió el acto en el que las instalaciones deportivas de la localidad recibían el nombre de Belda Guardiola. Se cuida, como debe ser recluido estos días en su domicilio cartagenero en un edificio que construyó él mismo, justo colindante con el que habita Florentino Manzano, en el centro 'neurálgico' de la ciudad.
Su carácter es abierto y entre amigos y conocidos tiene al excelente comunicador, emperador y hucha de la COPE por las mañanas, Carlos Herrera, con el que tuvo un encuentro de amigos comunes no hace mucho en una bodega de Los Belones.
La broma de una 'trampa' en una rifa benéfica de un cordero no la olvida José Luis Belda
A Belda, que es serio de por sí, también le gustan las bromas aunque algunas se pasan un poco como la organizada un día en la que, siendo presidente del Efesé, organizó un viaje en autocar contratado por él para viajar a Fortuna con unos peñistas y con un cordero de carne y hueso (sí: un cordero en el vehículo) para que éste fuese rifado benéficamente. Se hizo la rifa, y para que el animal regresase a Cartagena y fuese donado a la Hospitalidad de Santa Teresa, maquinó una piadosa trampa en el sorteo y se las apañó para que saliese la bola con el número que él ya tenía preparado. Así que el cordero regresó ocupando su 'plaza' en el autobús, en el pasillo. Tuvieron la suerte de que la Guardia Civil no advirtiese aquella situación anómala y plntoresca. De multa.
Homenajeado en propio campo por exjugadores albinegros. Entre ellos, el malogrado Sagarduy.
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