Con las bajas de Héctor Hevel y Arnau Solá y la presencia de Mikel Rico, Isak Jansson y Kiko Olivas, el Efesé afronta este domingo a las dos de la tarde su segundo partido consecutivo fuera de casa con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos que le permitan seguir peleando por la permanencia en Segunda División.
Si bien es cierto que la imagen ofrecida por los albinegros desde la llegada de Julián Calero al banquillo ha sido mejor que en el inicio de Liga, también es verdad que el técnico madrileño aún no ha podido saborear las mieles del triunfo como albinegro pese a haber estado cerca de ello, y más concretamente ante el Racing de Ferrol en el que el equipo gallego logró el empate pasado el minuto 90, o la semana pasada tras una buena segunda parte en el feudo del Alcorcón. Por eso, y sobre todo, porque el FC Cartagena necesita de manera imperiosa sumar de tres en tres, el choque de este domingo en Miranda de Ebro va a suponer otra prueba de fuego.
Los locales, que están situados en mitad de la tabla, han ganado dos partidos en su feudo, ambos saldados con goleadas (4-0 al Alcorcón y 4-3 ante el Andorra), pese a que históricamente el estadio de Anduva siempre ha sido uno de los más complicados de la categoría. “Estamos más cerca que nunca de la victoria y tiene que llegar ya. Estamos trabajando mucho y bien para quitarnos esa mochila que arrastramos y confiamos en nuestras posibilidades. Tenemos que ganar porque además el equipo lo merece”.
Son palabras de Calero quien en su comparecencia de prensa del pasado viernes volvió a mostrarse confiado y optimista de cara a la pelea por la salvación pese a que conforme pasan las jornadas el equipo sigue hundiéndose un poco más en el fondo de la tabla.
