El caso es que Voltaire ha vuelto y lo ha hecho para arrimar el hombro y lo que pueda hacer con tal de que su Cartagena del alma, por el que va a recorrer la friolera de 22.000 kilómetros para presentar el Cartagena-Alcorcón. Eso después de su salida que le llevaría al At. Malagueño, Orihuela, un conato de fichaje por el Murcia que no se consumó para regresar definitivamente a Uruguay para dirigir entre otros el Huracán Buceo y el Rampla además de estar fichado en la actualidad por un televisión donde desarrolla junto con otros colaboradores ‘La noche del fútbol’ a nivel nacional uruguayo.
Voltaire llegó el lunes y desde entonces se aloja en una casa propiedad de Manolo Palomeque en Los Urrutias. Quedamos con él en Cartagena para visitar el centro urbano que tanto añoraba. Un buen paseo por el Puerto, mezclado entre la multitud que algunos aún le reconocía.
Con el Cartagena en sus manos eran doce los cartageneros que jugaban en aquel equipo. Este sábado deberá estar sentado en la tribuna central, suponemos que recibiendo el apoyo de innumerables aficionados de aquella época que se recuerdan de su etapa con José Luis Belda, uno de los mejores presidentes y emblemático por doquier, que este sábado será uno más haciendo fuerzas para apoyar a su equipo.
Por cierto, parece que los años no hayan pasado para El Pecas porque está como siempre, sin un gramo de más, estilizado y con la misma alegría y vitalidad de siempre. Lo dicho, el tiempo se detuvo en su cuerpo.
Paseamos a ritmo de tortuga por el centro, saboreando todo lo bueno que tiene esta ciudad y con la ilusión por bandera. Y hay que tener mucha para, a sus 71 años, cruzar el charco para mezclarse con la que una vez fue su afición, a la que ni ha olvidado ni está dispuesto a hacerlo bajo ningún pretexto. Voltaire García, el ‘Pecas’ para unos y Volteretas para otros. Aún le queda por encontrarse con muchos amigos pero la noticia de su reaparición en Cartagena la acabáis de leer. Voltaire un tipo grande, mucho. Bienvenido de nuevo a casa.