No está el horno para bollos en Cartagena con el tema árbitros. En el Cartagena están muy sensibilizados y por eso, tal vez, no van a decir nada oficialmente. Pero su afición sí está dispuesta a hacerlo. Por si era poco el del sábado ya será uno de esos partidos con tintes dramáticos. Y el Comité Técnico de Árbitros, envía a Piñeiro Crespo, un trencilla que atesora un historial plagado de polémicas e incidentes.
Leemos por internet que Castellón fue escenario de uno de sus espectáculos. Fue en diciembre del 2006, en un Castellón-Xerez con victoria casera pese a acabar con el mínimo de jugadores permitidos, después de las expulsiones de Natalio (autor del único gol), Mario Rosas, Baigorri y Mora. Pedro Ríos vio la roja por los gaditanos. “Fue un partido muy limpio, aunque suena a risa”, comentó Pepe Moré, entonces al frente de los albinegros castellonenses.
Si seguimos con esa rápida consulta en internet,descubrirá los muchos líos que ha montado este asturiano que, precisamente, fue descendido a Segunda B para ascender más tarde (seguro que sus paisanos Díaz Vega y Mejuto González tienen mucho que ver en este padrinazgo).
Al Cartagena le robó literalmente un partido en Tarragona hace dos temporadas con dos faltas muy parecidas al borde del área entonces defendida por el hoy malaguista Rubén. Las dos las marcó Campano (hoy en el Xerez) de forma similar. El Cartagena ganaba aquella tarde 1-2 y acabó sucumbiendo 3-2 gracias al asturiano que volvió a perjudicar ostensiblemente al Cartagena en diciembre. En Xerez concretamente. Hubo un claro penalti en el área jerezana que vio pero que no quiso pitar según explicaron después algunos de los futbolistas del Cartagena.
Ingeniero industrial ovetense, esgrime que ser árbitro “es una forma de ser”. “Lo soy dentro y fuera del terreno de juego”, apuntilla también.
Tambièn tuvo un buen lío en la 2009/2010 en Vigo. Aún se recuerda la que montóen un Celta-Albacete, con un acta que para nada correspondió con lo recogido por las cámaras de televisión. Hubo jaleo al término del partido, ya en el túnel de vestuarios, pero Piñeiro Crespo equivocó al causante de una agresión, involucrando al inocente Catalá.
De nada valieron las pruebas: el central del equipo vigués tuvo que purgar los errores del asturiano con hasta cuatro partidos de sanción. A nosotros nos suena a que este Piñeiro es lo más parecido a un lobo con piel de árbitro. El peligro está en que este sábado se asomará por el Cartagonova.
