Que Aarón Escandell no quiere seguir en el FC Cartagena, es obvio. Que el jugador quiere irse cuanto antes a la UD Las Palmas a Primera División, también. Que en el Efesé siguen pidiendo los 400.000 euros de la cláusula de rescisión del guardameta desde hace semanas para que abandone el club, pues también.
Pero con el transcurso de los días, la situación entre Escandell y el FC Cartagena ha llegado a su punto álgido. Y no hay vuelta atrás.
El valenciano sigue entrenando con sus compañeros día a día pero con precauciones. Hay jornadas en las que incluso no se ejercita con el resto del grupo esperando la llamada de su representante para confirmar su marcha a Las Palmas para evitar cualquier golpe o lesión que puedan dar al traste con la operación.
Lo peor de todo es que tanto para el entrenador, Víctor Sánchez del Amo, como para el jugador, como para el resto de la plantilla y, sobre todo, como para el resto de compañeros, la situación de Escandell es incómoda, muy incómoda.
La ‘gota’ que ha colmado el vaso se produjo el pasado viernes con las declaraciones a los compañeros de Radio Marca Gran Canaria de Simone Rondanini, co-director de la empresa Wasserman, agencia de representación del futbolista, en las que aseguraba que “a Escandell le cuesta tener ánimos positivos e incluso conciliar el sueño, y su cabeza está en la UD Las Palmas”.
De hecho, el guardameta valenciano no formó parte de la lista de convocados del encuentro del pasado sábado frente al Elche CF, señal de que su traspaso cada vez está más cercano.
O al menos eso se espera desde todas las partes.
De este modo, la dirección deportiva del FC Cartagena, encabezada por Manolo Sánchez Breis, tiene a lo largo de esta semana una consigna clave: encontrar un nuevo portero para el equipo de manera inmediata.
Andrés Fernández, ex guardameta del Huesca, y con el que se iniciaron conversaciones hace un par de semanas, ha quedado descartado por sus altas pretensiones económicas.
Si bien es cierto que cada día llegan hasta las oficinas del Cartagonova ofrecimientos de porteros de calidad, el iraní Amir Abedzahed (internacional con su país y mundialista) es el mejor colocado.
Pese a sus dos buenas temporadas en la Ponferradina, Amir no cuenta con el beneplácito de algunos técnicos de la comisión deportiva que prefieren esperar a otras opciones antes de ficharlo.
Sin embargo, el tiempo se echa encima y el entrenador albinegro quiere cuanto antes trabajar con los futbolistas que a partir del 13 de agosto arrancarán la Liga.
Y en esa plantilla, pese a quien le pese, no estará Aarón Escandell.