En 2016 ya se lograba un récord de abonados, entonces en Segunda B, con más de 6.000 socios para superar en 2017 ese registro a pesar de haber caído en el playoff unos meses antes, El nuevo salto no tardaría en llegar derribando los números de siete mil para la Liga 2018/19 incluso después de caer en Majadahonda en aquella desgraciada jugada de Michel Zabaco en el último suspiro del tiempo añadido. Unos números que casi no se movieron al año siguiente, el 19/20, con casi 7.200 abonados a pesar de que sería la culminación del regreso al fútbol profesional.
Con el equipo ya en Segunda División hubo salto no solo de categoría sino también de abonados porque aquellos 7.183 socios se convertirían en 8.421 a pesar de que las pandemia del Covid-19 estaba en todo lo suyo y motivó que, salvo los dos últimos choques el abonado regalase prácticamente el dinero de los abonos sin apenas contraprestaciones por parte del club. Pero eso sí, a mediados de julio ya se habían superado los 8.000 abonados.
Pero esta campaña ha superado todos los números establecidos porque ocho mil abonados ya se habían logrado el pasado 14 de julio y eso que apenas han existido fichajes o refuerzos conocidos tras la marcha de dos emblemas como eran el entrenador Luis Carrión o el argentino Pablito de Blasis, que hizo real su sueño de jugar en el Esgrima de su corazón.
En todos los casos el denominador común del apoyo inquebrantable de la afición siempre ha estado ahí, con mucho mérito lo de esta temporada que, sin apenas estímulo, el club va a lograr un nuevo hito de asociados aunque ya se verá si llegamos a los 9000 que perseguía el club desde el inicio de la campaña.