12 de febrero de 2010, 1:00
Los irundarras sufren varias bajas importantes, entre ellas las de Goicoetxea, uno de sus mejores futbolistas y el goleador. Él fue quien marcó el gol del empate en el partido de la primera vuelta jugado en Irún. Sólo era la tercera jornada pero el Cartagena ya apareció aquella tarde con ínsula de equipo ‘gallito’ mientras los donostiarras ya empezaban a meterse en el lío en el que siguen, hundidos en la zona baja y soñando con la permanencia.
En el Cartagena es prácticamente seguro el regreso de Mariano Sánchez a su puesto en detrimento de Falcón, que pese a estar haciéndolo francamente bien, sabe de sobra que le toca salir. Injusto, pero no pueden jugar doce.
Otro regreso cantado también es el de Chus Herrero, recuperado de sus problemas físicos que le hicieron perderse el choque ante el Girona y el del Rayo y todo apunta también a que, dependiendo de cómo vaya el partido, veremos de nuevo al ‘Negrito’ Quintero actuando por el césped del Cartagonova y haciendo de las suyas. Faltará por confirmar si Víctor está en el equipo inicial o tiene que esperar en el banquillo y su puesto es para Balboa o Tato.
Otra novedad será presencia de Txiki en el lateral derecho sustituyendo a Unai Expósito que se pierde el partido por acumulación de tarjetas. Txiki está siendo una de las grandes sensaciones, igual juega por la derecha, que por la izquierda incluso jugando lesionado que como central. Y encima marca goles decisivos como el de Vallecas.
En cuanto a las bajas albinegras recordar que tiene dos, ambas por sanción: la de Expósito tras ver en Vallecas la quinta tarjeta amarilla que deja abierto el camino para que Txiki regrese a la banda derecha y la de Juan Carlos Moreno, que fue expulsado en el día de su debut como cartagenerista.
El optimismo no cabe duda que se encuentra instalado entre la afición. Pero una cosa es que se espere ganar y otra muy distinta q
ue ya de esté dando por hecho. Nada más lejos de la realidad. Los tres puntos hay que ganarlos sobre el terreno de juego y el Real Unión será difícil, será rocoso y pondrá las cosas complicadas. Aunque su único triunfo a domicilio fue en Girona a finales de septiembre y encadena nueve salidas consecutivas sin ganar. Pese a todo, será difícil.
El Real Unión rompìa en la pasada jornada una racha pésima de ocho jornadas sin ganar. Derrotaba en su viejo campo del Stadium Gal al Albacete por 2-1 pero de poco le servía para salir de la zona de descenso, y eso que ha recuperado terreno como visitante donde sus últimas derrotas han sido por la mínima en campos tan complicados como los del Hèrcules o Recreativo. Lleva siete derrotas consecutivas y su única derrota como visitante fue a finales de septiembre en Girona, donde ganaba 0-1. El técnico cartagenerista, Juan Ignacio, está convencido del triunfo aunque advierte que será duro y que tendrá muchas dificultades el camino hacia la victoria.
Los de Juan Ignacio, por lo tanto, van a tratar de encadenar la que sería su tercera victoria consecutiva de la temporada, algo que no han podido lograr aún y que en la presente campaña han logrado pocos equipos. Sumar nueve puntos de nueve le reafirmaría como mínimo en todo lo alto sin preocuparse de nada más. Pero ojo, la confianza mata al hombre. Y a cualquier equipo también. Los jugadores albinegros lo saben y nosotros también lo advertimos. Parece que puede ser fácil pero no lo será, al menos a priori. Luego ya veremos si son galgos o podencos.
En el Cartagena es prácticamente seguro el regreso de Mariano Sánchez a su puesto en detrimento de Falcón, que pese a estar haciéndolo francamente bien, sabe de sobra que le toca salir. Injusto, pero no pueden jugar doce.
Otro regreso cantado también es el de Chus Herrero, recuperado de sus problemas físicos que le hicieron perderse el choque ante el Girona y el del Rayo y todo apunta también a que, dependiendo de cómo vaya el partido, veremos de nuevo al ‘Negrito’ Quintero actuando por el césped del Cartagonova y haciendo de las suyas. Faltará por confirmar si Víctor está en el equipo inicial o tiene que esperar en el banquillo y su puesto es para Balboa o Tato.
Otra novedad será presencia de Txiki en el lateral derecho sustituyendo a Unai Expósito que se pierde el partido por acumulación de tarjetas. Txiki está siendo una de las grandes sensaciones, igual juega por la derecha, que por la izquierda incluso jugando lesionado que como central. Y encima marca goles decisivos como el de Vallecas.
En cuanto a las bajas albinegras recordar que tiene dos, ambas por sanción: la de Expósito tras ver en Vallecas la quinta tarjeta amarilla que deja abierto el camino para que Txiki regrese a la banda derecha y la de Juan Carlos Moreno, que fue expulsado en el día de su debut como cartagenerista.
El optimismo no cabe duda que se encuentra instalado entre la afición. Pero una cosa es que se espere ganar y otra muy distinta q
ue ya de esté dando por hecho. Nada más lejos de la realidad. Los tres puntos hay que ganarlos sobre el terreno de juego y el Real Unión será difícil, será rocoso y pondrá las cosas complicadas. Aunque su único triunfo a domicilio fue en Girona a finales de septiembre y encadena nueve salidas consecutivas sin ganar. Pese a todo, será difícil.
El Real Unión rompìa en la pasada jornada una racha pésima de ocho jornadas sin ganar. Derrotaba en su viejo campo del Stadium Gal al Albacete por 2-1 pero de poco le servía para salir de la zona de descenso, y eso que ha recuperado terreno como visitante donde sus últimas derrotas han sido por la mínima en campos tan complicados como los del Hèrcules o Recreativo. Lleva siete derrotas consecutivas y su única derrota como visitante fue a finales de septiembre en Girona, donde ganaba 0-1. El técnico cartagenerista, Juan Ignacio, está convencido del triunfo aunque advierte que será duro y que tendrá muchas dificultades el camino hacia la victoria.
Los de Juan Ignacio, por lo tanto, van a tratar de encadenar la que sería su tercera victoria consecutiva de la temporada, algo que no han podido lograr aún y que en la presente campaña han logrado pocos equipos. Sumar nueve puntos de nueve le reafirmaría como mínimo en todo lo alto sin preocuparse de nada más. Pero ojo, la confianza mata al hombre. Y a cualquier equipo también. Los jugadores albinegros lo saben y nosotros también lo advertimos. Parece que puede ser fácil pero no lo será, al menos a priori. Luego ya veremos si son galgos o podencos.
