11 de octubre de 2010, 2:00
Huesca será, este sábado, un punto de inflexión para el Cartagena. Las cuatro jornadas que el equipo blanquinegro lleva sin ganar le han complicado la vida al entrenador, Juan Ignacio Martínez, cuyo puesto ha dejado de ser intocable. La racha sin ganar, con sólo dos puntos de los últimos 12 disputados, la facilidad con que se encajan goles, el hecho de que JIM no haya podido dar con un once inicial base y el divorcio entre el entrenador y una buena parte de la afición agravan, si cabe, la situación.
Por si era poco Juan Ignacio se encaró con algunos de los aficionados que están por detrás del banquillo cuando Iñaki Muñoz empataba el encuentro en el minuton91. ¿Producto de los nervios y de la situación? Podría ser, pero el gesto dice bien poco a favor del preparador cartagenerista, que cada vez reduce más su núcleo de simpatizantes y seguidores.
Lo cierto es que las condiciones no son las mejores y que esta semana se va a hablar mucho de la conveniencia o no de que siga Juan Ignacio. Los primeros nombres han saltado a la palestra, hablamos de José Luis Oltra y de Víctor Fernández, dos entrenadores de reconocido prestigio que están entre las preferencias del dueño del club, Paco Gómez, muy molesto con la situación. Oficialmente se respalda al preparador pero hay grietas y la desconfianza de la afición se filtra por las rendijas del club. Estar a cuatro puntos de la zona de descenso es una presión desconocida hasta la fecha.
De esta manera los primeros nombres como posibles sustitos del alicantino empiezan a sonar. En el club cierran filas, nadie sabe otra cosa que no sea apoyar oficialmente a Martínez pero la realidad es bien distinta porque no todo el mundo cree a pie juntillas en su trabajo, como antes ocurría. Oltra y Víctor Fernández ya suenan pero sólo van a ser los primeros de una larga lista que crecerá o disminuirá según los resultados. Por eso Huesca es punto de inflexión para tantas cosas, especialmente para el futuro del banquillo cartagenerista.
La trayectoria del Cartagena es mala, a nadie se le escapa. Sus ocho puntos en siete partidos ofrecen una media preocupante y a Juan Ignacio le espera una de sus semanas más difíciles desde que aterrizó en el club. Nunca había tenido que bailar con una tan fea como ahora.
Por si era poco Juan Ignacio se encaró con algunos de los aficionados que están por detrás del banquillo cuando Iñaki Muñoz empataba el encuentro en el minuton91. ¿Producto de los nervios y de la situación? Podría ser, pero el gesto dice bien poco a favor del preparador cartagenerista, que cada vez reduce más su núcleo de simpatizantes y seguidores.
Lo cierto es que las condiciones no son las mejores y que esta semana se va a hablar mucho de la conveniencia o no de que siga Juan Ignacio. Los primeros nombres han saltado a la palestra, hablamos de José Luis Oltra y de Víctor Fernández, dos entrenadores de reconocido prestigio que están entre las preferencias del dueño del club, Paco Gómez, muy molesto con la situación. Oficialmente se respalda al preparador pero hay grietas y la desconfianza de la afición se filtra por las rendijas del club. Estar a cuatro puntos de la zona de descenso es una presión desconocida hasta la fecha.
De esta manera los primeros nombres como posibles sustitos del alicantino empiezan a sonar. En el club cierran filas, nadie sabe otra cosa que no sea apoyar oficialmente a Martínez pero la realidad es bien distinta porque no todo el mundo cree a pie juntillas en su trabajo, como antes ocurría. Oltra y Víctor Fernández ya suenan pero sólo van a ser los primeros de una larga lista que crecerá o disminuirá según los resultados. Por eso Huesca es punto de inflexión para tantas cosas, especialmente para el futuro del banquillo cartagenerista.
La trayectoria del Cartagena es mala, a nadie se le escapa. Sus ocho puntos en siete partidos ofrecen una media preocupante y a Juan Ignacio le espera una de sus semanas más difíciles desde que aterrizó en el club. Nunca había tenido que bailar con una tan fea como ahora.
