Los dos equipos se reunieron en el mismo vestuario minutos antes del partido

Hubo un detalle que no pasó desapercibido: los dos equipos acabaron reunidos en el vestuario del equipo local. Como los jugadores ilicitanos tenáin que desfilar por enfrente de la caseta arbitral a Carlos Conesa, fallecido hace años, se le ocurrió la idea: se dejaría encerrado al equipo arbitral "por equivocación" ya que la cerradura cerraba también por fuera.

Así se hizo. Mientras los tres colegiados ultimaban los preparativos en su vestuario los futbolustas del Elche, sigilosamente, casi de puntillas, pasaban a la caseta del Cartagena y allí se pactó todo. Ni un sólo disparo a portería. Ese fue el trato. Y así se hizo.

El paragiayo Felipe Nery que más tarde sería delantero cartagenerista era el goleador del elche. Una vez se "equivocó" y su disparó salió rozando...el banderín de córner. El público, con sorna, lo celebró con un irónico "uuuuy" que acabó siendo aplaudido.

La reunión en el vestuario del Cartagena tuvo que disolverse cuando el árbitro se dio cuenta que estaba encerrado y empezó a golpear la puerta que rápidamente le abrieron con las disculpas, tanto de Carlos Conesa como de Florentino Manzano quien entonces ejercía el puesto que ahora sería de director deportivo.