FICHA TÉCNICA
RESULTADO
Arroyo CP 0-2 FC Cartagena
ALINEACIONES
Arroyo CP: Savu; Campins (63' Rojas), Gasca, Lobato (32' Coco I), Carlao, Nando, Armero, Bayón, Chaco, Coco II, Minaya (45' Barrancos).
FC Cartagena: Limones; Abenza, Ceballos, Robusté, Neira, Germán (84' Escobar); Sergio, Arcas, Prosi; Gato (74' Pallarés), Ribas.
GOLES
0-1, Gato (58'); 0-2, Pallarés (80').
ÁRBITRO
Cadenas del Llano Delgado, del colegio andaluz. Amonestó a Germán y Ceballos.
INCIDENCIAS
Alrededor de 400 personas en el municipal de Arroyo.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ
Fotos de ALMUDENA JAIME
Lecciones de rentabilidad (casi) máxima, clase uno. El Cartagena saca de Arroyo de la Luz tres puntos, por un marcador de 0-2, habiendo aprovechado dos regalos de la defensa local. No fallar, aprovechar las ofrendas, y para casa con tres puntos. Sí, es cierto que anteriormente Gato tuvo dos claras ocasiones en la primera parte. Y nadie hace de menos el encomiable trabajo defensivo en un campo difícil. Pero es difícil sacarle mayor rendimiento a dos acciones aisladas, en la que el Arroyo de Pato ha pecado de inocente, con un Savu que ha pagado los tributos que le podría deber a los albinegros.
El plan de inicio estaba muy claro: cinco defensas, tres pivotes fuertes y dos delanteros para cazar lo que pasara por allí. Cero concesiones y oportunismo en el ataque, con un Gato que explotaría su velocidad corriendo a la espalda de la defensa local. Ahí encontraría petróleo el Cartagena. Sin embargo, hubo una laguna, como en todo plan que se precie: Germán. El lateral zurdo a punto estuvo de hacer aguas por su costado cada vez que Armero cogía el esférico. A los 30 segundos ya se vio que no iba a ser el día del ex del Lucena. Le perdonaron una clara tarjeta en una jugada en la que su par se llevó el balón por pillería y oficio. Así sería durante casi todo el encuentro.
En cualquier caso, los albinegros supieron reordenarse bien entorno a lo trabajado. Robusté, Ceballos y Neira estuvieron insuperables en el eje de la zaga, con Sergio ejerciendo de sostén en el centro del campo acompañado por Prosi y Arcas. El factor diferencial lo aportó un Gato muy incisivo, que tuvo dos claras ocasiones en los primeros minutos. En la primera, decidió golpear tan fuerte cuando se quedó solo ante Savu que sacó el balón por arriba. En la segunda, disparó al palo desde fuera del área. Dos avisos que dejaron claro que sería el lojeño el estilete del equipo en punta.
ARROYO MUY ATREVIDO
Las cosas se torcieron pronto para los locales, ya que el central Lobato cayó lesionado a la media hora de juego y tuvo que ser sustituido. Pato no se achantó, y metió a un mediapunta para generar más presencia en el campo rival. El dominio territorial fue de los arroyanos, que lo intentaron varias veces sin crear ocasiones claras. El partido estaba donde quería el Cartagena. Ven tú, que ya te pillaré en un descuido y te lo haré pasar mal.
En la segunda mitad, las cosas seguían igual. Pero llegó el primer descuido. Un balón cualquiera bombeado al área del Arroyo fue el inicio del fin. Una jugada que no tendría por qué tener ningún peligro fue un regalo de Carlao y Savu para Gato, el más listo de clase, que aprovechó el momento de descuido. Entre el defensa y el portero dejaron la pelota en bandeja. Imposible de fallar.
SENTENCIA EN OTRO ERROR
El Arroyo no se dio por vencido y Pato movió la ficha definitiva. Realizó su tercer cambio y cerró con tres defensas para poner toda la carne en el asador. En el momento en el que el partido mejor estaba para Gato, éste fue sustituido por Pallarés. En aquel momento parecía una mala decisión, pero resulta que fue el valenciano el agraciado con un nuevo gordo de lotería. Arcas mandó una pelota a la espalda de la defensa a la que acudió Pallarés con fe. Savu salió a por uvas y dejó la pelota franca para el delantero. Entre él y el gol solo había una veintena de metros que recorrió el ex de La Hoya relamiéndose por el gol que iba a hacer. Y así fue: primer tanto de la campaña para Pallarés.
Durante la segunda parte, y más si cabe tras el 0-2, el Cartagena aguantó estoicamente y con oficio un resultado inmejorable. El Arroyo puso la directa y estableció el acoso y derribo, aunque de manera infructuosa. Cuando el partido ya moría, los albinegros volvieron a estirarse y murieron con el balón en el área rival. Los últimos minutos estuvieron bien gestionados.
Sin brillantez, pero los resultados van saliendo. De los últimos tres partidos, dos victorias y un empate no es mal balance. Todavía se arrastra la rémora de la ristra anterior de empates, pero ya llueve menos.
