5 de marzo de 2013, 15:19
La decisión de Paco Gómez de declarar la visita del Cádiz como la primera jornada económica de la temporada es una cuestión que no ha pasado desapercibida para nadie. A unos porque no les parece bien que sea el abonado el que pague de nuevo los platos rotos de la maltrecha economía cartagenerista. Otros piensan de forma bien distinta al entender que lo que se pide por las entradas –abonados de 8 a 15 euros- resulta menos de lo que cualquier seguidor puede gastarse en el bar de la esquina viendo un Barsa-Madrid por el canal de pago correspondiente.
La coincidencia general es que hay que apoyar, pero no subiendo el precio de las localidades. Porque esa es otra. A la decisión en sí de hacer la jornada económica se le ha sumado el hecho de la subida de precios que, aunque no es mucho, si es lo suficiente como para molestar a algunos, que ya han puesto el grito en el cielo. La crisis es la crisis y si no hay dinero para comer en muchas casas, menos lo habrá para ir al fútbol.
De hecho la prensa del día atiza, y de qué manera además. Las peñas están molestas con el presidente, Paco Gómez, que lejos de dar su brazo a torcer y disculparse por sus manifestaciones, se ha mantenido erre que erre en su postura. Este martes se ponían a la venta las primeras entradas en las oficinas del club y el resultado no ha podido ser más negativo aunque hay que tener muy en cuenta la lluvia caída en las últimas horas.
Desde dentro del club hay opiniones encontradas y al dueño del equipo han tratado de explicarle que no era muy conveniente que el abonado tuviese que pasar por taquilla. Pero el presidente es tozudo como pocos. Rara vez escucha los consejos más sabios. Trataron incluso de convencerle de que pospusiera la subida pero ni así. Él tenía decidido desde hace tiempo que la visita del Cádiz sería jornada económica y así será.
Opiniones hay y para todos los gustos. Pero no falta la polémica y la controversia. Basta con echar un vistazo a los mensajes que estamos recibiendo y publicando acerca de este asunto aceptado por unos y denostado por otros.
Parece evidente que la decisión de Paco Gómez no ha sido la más acertada y el domingo podría reflejarse en las gradas y en un partido donde el Cartagena va a necesitar del apoyo de todos sus aficionados, de los que están a favor de la jornada económica y de los que están en contra. En lo que sí hay coincidencia general es que esta jornada resultará, cuando menos, incómoda e inoportuna.
