El regreso de Poveda al Efesé no fue nada fácil. Los problemas con el límite salarial estuvieron a punto de dar al traste con la cesión del delantero al equipo albinegro, en el que ya jugó en la temporada 22/23 y en el que jugó 15 partidos con 3 goles en su haber. Sin embargo, este año va camino de romper todos los récords y lo que es más importante, de seguir ayudando al objetivo del equipo de conseguir la permanencia con sus goles.
La explosión del alicantino, formado en la cantera del Villarreal, se produjo con su fichaje por el Atlético de Madrid después de que llegara incluso a debutar con los amarillos en Primera División con solo 20 años. Tras pasar por el filial ‘colchonero’, en el que marcó nada menos que 19 goles en dos temporadas, fue requerido por la primera plantilla con la que también disputó un partido en la máxima categoría del fútbol nacional.
El Getafe se hizo con sus servicios (llegó a disputar 18 partidos en Primera marcando 2 goles) y de ahí marchó a Segunda, concretamente al Huesca, donde no tuvo la continuidad que se esperaba. Ibiza (Segunda) fue su siguiente destino antes de recalar en la segunda vuelta en el Efesé. Esta misma temporada, el Getafe le cedía al Leganés, pero sus números tampoco fueron los deseados con el líder de Segunda (9 partidos jugados y ningún gol). Eso le permitía el pasado mes de enero volver al Cartagena donde está siendo, sin duda, el Darío Poveda que todos queríamos.
Su estreno como titular ante el CD Mirandés no pudo ser mejor. Gol y victoria para el Cartagena en un partido fundamental para la pelea del equipo en su guerra por la permanencia. Una semana mas tarde, Poveda volvía a ver puerta para adelantar a los suyos cuando el partido estaba empate a cero y que, junto al gol de Fontán en el tramo final del choque, volvió a resultar determinante para que el Efesé se trajera los tres puntos de La Romareda.
Poveda, por fin, parece haber encontrado el camino del gol que tanto él como el equipo necesitaban en una fase determinante del campeonato de Liga en Segunda División.