Lleva un mes sin jugar pero, viéndole trabajar en los entrenamientos, da la sensación que la inactividad apenas le ha mermado. La realidad es que Ribas, con máscara o sin ella, está deseando volver a jugar. Sabe que hace falta, que su concurso es necesario. Precisamente tuvo que lesionarse en el partido que llevaba todos los visos de convertirse en su mejor actuación como blanquinegro. Pero apenas pudo aguantar esa tarde un cuarto de hora.
Ahora Ribas ya está recuperado. Empezó a entrenar hace una semana en Pozo Estrecho con la precaución de una máscara que el propio futbolista se ha pagado de su bolsillo. Su compromiso con el resto de jugadores es tal que Ribas ya ha manifestado su deseo de jugar cuanto antes. Y eso significa reaparecer en Sevilla.
El uruguayo ha jugado 19 partido y sus 5 goles en una cifra para tener en cuenta tal y como están los números en el Cartagena dónde Chus Hevia es el máximo goleador con 6 goles. A Ribas le costó entrar en un fútbol y en una categoría desconocida para él. Y cuando parecía estar a gusto le llegaría esta lesión de la que se encuentra recuperado.
Ribas presenció el choque ante el Cacereño y sufrió como un seguidor más el decepcionante empate. Lo pasó mal en la grada y no quiere que se repita en Sevilla por lo que va a trabajar esta semana para que Manolo Palomeque pueda incluirle en la lista de convocados.
De hecho este lunes ya trabajo al 100% con los que no actuaronb el domingo. Lo hizo en el Miniestadio del Mediterráneo, a la que pertenece la imagen facilitada desde la web del FC Cartagena. Seba Ribas está con ganas y, si juega, le vendrá muy bien al Cartagena.
