4 de septiembre de 2014, 22:11
Seba Ribas lleva tiempo sin jugar. Este jueves ya se enfundaba la ropa de entrenamiento en La Manga Club para trabajar con sus nuevos compañeros por vez primera en las instalaciones de La manga Club. ¿Será la principal novedad para este domingo? Todo puede ocurrir pero es evidente que se trata de una posibilidad, que el chico estará deseando jugar y de empezar a marcar goles para el bien de su padre.
Será la primera vez que padre e hijo van a coincidir, de hecho ya coinciden, en un equipo de fútbol como el Cartagena cuyo inicio está dejando mucho que desear en los primeros compases: no ha ganado un partido y ya se encuentra fuera de la Copa del Rey a las primeras de cambio.
Con ser malo, lo peor no es eso sino la imagen que viene dejando prácticamente desde sus primeros partidos de pretemporada. Los seguidores se han dado cuenta de que el equipo no carbura y que hace falta un revulsivo como el comer.
De momento Seba Ribas ya se ha puesto el mono de trabajo y está dispuesto a ayudar a su padre en todo lo que haga falta. Su fichaje puede ser de los que hacen época y que el propio jugador se revalorice y se dé a conocer en España. Los dos, padre e hijo, se la van a jugar en el Cartagena.
Por lo pronto el UCAM ya está otra vez a la vuelta de la esquina. Y después La Hoya Lorca espera a un Cartagena que aún se relame de sus heridas. Ribas hijo lo sabe, ya ha visto a su nuevo equipo y tendrá una valoración personal. Ayudar a su padre supondrá ayudarse a él mismo.
