miércoles. 15.05.2024
El marcador es justo y refleja lo que pasó sobre el mal cuidado césped alcoyanista. Un 3-1 que, curiosamente, fue el que estuvo a punto de registrarse entonces si no llega a ser por el milagroso gol del hoy futbolísticamente desaparecido Juan Pablo. Un marcador que deja al Cartagena en evidencia aunque tampoco es como para preocuparse en exceso. Estamos de veraneo y algunos futbolistas del Cartagena, a juzgar por lo visto esta noche, parece que también.

Nos llamó la atención ver el campo tan vacío de público, en contraposición con aquel recuerdo que teníamos de un recinto que casi estalla de espectadores. Por cierto que, las cuatro mil y pico de butacas que en la semana previa de la finalísima con el Cartagena quitaron los empleados municipales de Alcoy, no las han vuelto a poner. Cemento puro y duro para un campo legendario, que se cae de viejo y que apenas reúne las condiciones mínimas para poder trabajar. A pesar del empeño de la jefa de prensa del club alcoyanista, mal servicio para los profesionales porque El Collao tendría que estar jubilado desde hace tiempo.

Pese a todo,este viejo campo alcoyanista siempre nos traerá grandes recuerdos. Más vale pasar vergüenza una vez en el verano que muchas en la liga. Esperemos que sea así y que el Cartagena vuelva del veraneo. Juan Ignacio tiene trabajo por delante.

Esta vez, sin milagro ni buena imagen en El Collao
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