14 de diciembre de 2009, 1:00
Un vendaval llamado ADM vino a jugar contra el tocado equipo de la ciudad departamental que estaba necesitado de la victoria. Pese a ello, pocos equipos, por no decir ninguno ha sido capaz de ganar en la presente temporada tres de los cuatro cuartos al todopoderoso ADM.
Pero cuando un equipo es capaz de endosar un 5-39 en un primer cuarto tampoco necesita motivarse mucho más para mantener intensidad de juego. Con sólo dos fallos, un tiro de campo y un triple, sentenciaban el partido.
Tal vez en la RAE deberían plantearse incluir como acepción de la palabra apisonadora al equipo de la ciudad conservera.
Poco más hay que comentar del partido. Aunque tampoco bajó mucho la guardia el equipo visitante el equipo local el resto del encuentro se centró más y mejor en el partido y le consiguió jugar de tu a tu al ADM, pero la losa del primer cuarto pasó a lo largo del partido.
Los marcadores de cada cuarto fueron 5-39, 24-22, 20-15 y 22-20.
Pero cuando un equipo es capaz de endosar un 5-39 en un primer cuarto tampoco necesita motivarse mucho más para mantener intensidad de juego. Con sólo dos fallos, un tiro de campo y un triple, sentenciaban el partido.
Tal vez en la RAE deberían plantearse incluir como acepción de la palabra apisonadora al equipo de la ciudad conservera.
Poco más hay que comentar del partido. Aunque tampoco bajó mucho la guardia el equipo visitante el equipo local el resto del encuentro se centró más y mejor en el partido y le consiguió jugar de tu a tu al ADM, pero la losa del primer cuarto pasó a lo largo del partido.
Los marcadores de cada cuarto fueron 5-39, 24-22, 20-15 y 22-20.