Poco antes de las diez de la mañana, Julán Calero, nuevo entrenador del FC Cartagena, hacía acto de presencia en La Manga. Lo hacía acompañado por sus hombres de confianza: Antonio Carmona Polo, quien será el segundo entrenador, y por Roberto Ovejero Mesonero, el preparador físico.

El preparador madrileño, tras saludar a los utilleros, Pedro Arango y Vicente Martínez 'Vaina', además de Paco Imbernón y Fran Xabier, conoció las instalaciones de la que será su nueva 'casa' deportivamente hablando para acto seguido acceder al vestuario del equipo e ir saludando uno a uno a los que serán sus nuevos futbolistas, a los cuales, en su gran mayoría ya conoce de la categoría al haberse enfrentado en las últimas temporadas cuando dirigía al Burgos aunque a uno de ellos, el lateral derecho, Iván Calero, de manera especial, ya que es su hijo.
En Cartagena, el técnico madrileño dirigirá a su hijo, Iván Calero, y se enfrentará por primera vez a su exequipo el fin de semana del 16-17 de diciembre. Su regreso a El Plantío llegaría a primeros de marzo.
Aunque en el Burgos contaba con una oferta de renovación encima de la mesa, Calero decidió poner fin este verano a su etapa en el Burgos CF y ahora, apenas mes y medio después del inicio liguero, encuentra hueco en otro banquillo de Segunda tras su buen hacer al frente de los burgaleses.

Calero ofreció la primera charla a los futbolistas sobre el mismo terreno de juego de La Manga Club y poco después comenzó el trabajo de preparación de cara al próximo compromiso del equipo, que será el próximo domingo en el campo del Amorebieta.
El club tiene previsto presentar este próximo miércoles de manera oficial al preparador madrileño que coge a un equipo que es último en la tabla con siete partidos jugados y solo uno ganado con la firme convicción de iniciar cuanto antes la remontada en la clasificación.


El ex del Burgos llega dispuesto a darle la vuelta a la tortilla / Foto FCC