Los resultados dicen que el Cartagena es un líder muy sólido. La escuadra que entrena y dirige Pato ha hecho pleno de victorias en este inicio de temporada, algo de lo que también presumen el Barcelona y el Alavés, y ya suma cuatro puntos más que el Jaén, segundo clasificado del grupo IV de Segunda División B tras cinco jornadas disputadas y el único que, por ahora, aguanta el tirón en la parte alta de la tabla.
Los números del Cartagena brillan más de lo habitual si se comparan con los de sus teóricos rivales por el ascenso. Y es que el Cádiz está por detrás a siete puntos, mientras que el Albacete camina con algún que otro problema a nada más y nada menos que nueve. La diferencia con el Melilla, quinto clasificado del grupo y primer conjunto fuera de los puestos de privilegio que permiten jugar la fase de ascenso, también es considerable: los mismos siete puntos que se aventaja al propio Cádiz, San Roque de Lepe, La Roda y Arroyo.
Es cierto que todavía queda la friolera cantidad de 99 puntos por disputarse y con ese bagaje puede ocurrir cualquier cosa, pero la del Cartagena es una ventaja que, por ahora, otorga cierta tranquilidad a los propios y cierta intranquilidad a los ajenos.
El equipo de Pato sufrió para imponerse al Loja, un recién ascendido. "Hay que acostumbrarse a este tipo de partidos. El Loja ha jugado sus bazas, intentando que no saliéramos desde atrás. Durante buena parte del partido les ha salido bien y han utilizado todas las artimañas que podían para hacernos frente. Hemos estado el noventa por ciento del tiempo en su campo y apenas nos han inquietado. Hemos defendido bien a Gato, su mejor hombre, pero con Gámiz y algún otro jugador se han asociado bien. Pero estoy contento, porque la estrategia vale y los jugadores han creído", resumió el entrenador tras el partido.
