30 de junio de 2009, 2:00
Fabri González habla de nuevo. Desde su marcha obligada del Cartagena no había vuelto a abrir la boca. Su despido trastocó su vida. Pasó de una actividad frenética, de estar permanentemente bajo los focos, a pasear a sus perros por la campiña gallega. Del sol y el calor a la nieve y el frio. Del todo a la nada.
Cinco meses después Fabri vuelve a la palestra. De momento no tiene equipos "sólo el Guadalajara y el Melilla me han llamado para preguntarme en qué situación estaba, pero no he vuelto a saber nada así que aquí estoy, tranquilo por ahora". Tampoco quiere darle mayor importancia a que no encuentre equipo "pero un poco sí que me duele porque veo que el fútbol está siendo injusto conmigo" afirma.
Su despido en el Cartagena aún le escuece. "Ya está olvidado. Pero, indiscutiblemente, fue una injusticia. Con sólo tres partidos perdidos no tuvo mucho sentido, pero el fútbol es así. Lo que sí es verdad es que me han hecho daño. En ese sentido no he tenido suerte en los últimos años. Coger yo a un equipo en Segunda B es sinónimo casi de ascenso pero siempre me quedo en la antesala".
No obstante, recalca que en el plano económico "no he tenido ni un solo problema. El Cartagena me parece un club serio en ese sentido". Tal vez por ello se sorprende cuando conoce que hay varios jugadores y el técnico, Paco Jémez, dispuestos a denunciar al club. "No sabía nada de eso, absolutamente nada. A mí me pagaron, borrón y cuenta nueva. Pero tengo que decir que yo no he tenido ningún problema. Dudo mucho que no cumplan en ese sentido, en lo demás ya no me meto" afirma.
Habla de lo desengañado que se siente. "Estoy un poco decepcionado con el fútbol, eso es cierto. Ahora resulta que tenemos la moda de los entrenadores sin experiencia, los que pasan de futbolistas a técnicos sin tener experiencia, sin entrenar, sin nada. Parece que con Guardiola se ha impuesto esa moda". ¿Cómo con Paco Jémez? –le preguntamos- y responde: "Sí, pero Jémez tuvo la gran suerte de encontrarse casi todo el trabajo hecho. Y no digo más".
El ascenso del Cartagena le pilló en El Toralín, en el descanso del partido Ponferradina-'Poli' Ejido. "Me enteré por dos mensajes que me mandaron amigos de allá. Yo me alegré mucho, principalmente por la afición, que es la que mejor me ha tratado nunca, y por la propia ciudad. Yo aporté lo máximo que pude, soy honrado y trabajador, pero ya no hay que mirar atrás".
Añade también que si no encuentra algún equipo que le interese "volveré a Cartagena cuando acabe el verano. He dejado amigos a los que quiero ver de nuevo. ¿En el Cartagena? La única verdad es que, desde mi salida, no he vuelto a hablar con nadie del club, ni siquiera una sola llamada parta ver cómo estoy. En fin, que ya veo que tuve que ir a Cartagena para montar todo este zipi-zape del ascenso, y de eso me alegro mucho".
Cinco meses después Fabri vuelve a la palestra. De momento no tiene equipos "sólo el Guadalajara y el Melilla me han llamado para preguntarme en qué situación estaba, pero no he vuelto a saber nada así que aquí estoy, tranquilo por ahora". Tampoco quiere darle mayor importancia a que no encuentre equipo "pero un poco sí que me duele porque veo que el fútbol está siendo injusto conmigo" afirma.
Su despido en el Cartagena aún le escuece. "Ya está olvidado. Pero, indiscutiblemente, fue una injusticia. Con sólo tres partidos perdidos no tuvo mucho sentido, pero el fútbol es así. Lo que sí es verdad es que me han hecho daño. En ese sentido no he tenido suerte en los últimos años. Coger yo a un equipo en Segunda B es sinónimo casi de ascenso pero siempre me quedo en la antesala".
No obstante, recalca que en el plano económico "no he tenido ni un solo problema. El Cartagena me parece un club serio en ese sentido". Tal vez por ello se sorprende cuando conoce que hay varios jugadores y el técnico, Paco Jémez, dispuestos a denunciar al club. "No sabía nada de eso, absolutamente nada. A mí me pagaron, borrón y cuenta nueva. Pero tengo que decir que yo no he tenido ningún problema. Dudo mucho que no cumplan en ese sentido, en lo demás ya no me meto" afirma.
Habla de lo desengañado que se siente. "Estoy un poco decepcionado con el fútbol, eso es cierto. Ahora resulta que tenemos la moda de los entrenadores sin experiencia, los que pasan de futbolistas a técnicos sin tener experiencia, sin entrenar, sin nada. Parece que con Guardiola se ha impuesto esa moda". ¿Cómo con Paco Jémez? –le preguntamos- y responde: "Sí, pero Jémez tuvo la gran suerte de encontrarse casi todo el trabajo hecho. Y no digo más".
El ascenso del Cartagena le pilló en El Toralín, en el descanso del partido Ponferradina-'Poli' Ejido. "Me enteré por dos mensajes que me mandaron amigos de allá. Yo me alegré mucho, principalmente por la afición, que es la que mejor me ha tratado nunca, y por la propia ciudad. Yo aporté lo máximo que pude, soy honrado y trabajador, pero ya no hay que mirar atrás".
Añade también que si no encuentra algún equipo que le interese "volveré a Cartagena cuando acabe el verano. He dejado amigos a los que quiero ver de nuevo. ¿En el Cartagena? La única verdad es que, desde mi salida, no he vuelto a hablar con nadie del club, ni siquiera una sola llamada parta ver cómo estoy. En fin, que ya veo que tuve que ir a Cartagena para montar todo este zipi-zape del ascenso, y de eso me alegro mucho".
