Aunque Pedro Arango y Mariano Sánchez, dos de los iconos del cartagenerismo, estuvieron presentes en el acto, fue a título particular ya que en ambos casos fueron invitados por la concejalía de Deportes sin que el FC Cartagena tuviese nada que ver.
Lo cierto es que en el acto más importante de la cantera cartagenera en toda la temporada, dónde se es capaz de reunir en un mismo terreno de juego a cerca de 40 clubes y casi 4.000 niños, no hay una sola persona representativa del FC Cartagena que se digne a acudir a sus propias instalaciones, a las que tiene cedidas por el Ayuntamiento, oara respaldar un acto de este tipo.
Ya no decimos que se hubiera personado el mismísimo Paco Gómez –lo que habría sido un ‘puntazo’- y que hubiera saludado uno por uno a los chavales que están deseando ver un guiño, ya no decimos que el director general del FC Cartagena, Paco López, decidiera romper su descando placentero de fin de semana en Elche y acercarse hasta Cartagena. O el mismísimo Pedro Reverte que, desde Lorca, se hubiera acercado un día más hasta Cartagena. O hasta Pato, el entrenador recién fichado, se hubiese animado a ver lo que hay en Cartagena…es que nadie del club se dignó a hacerlo. Y eso no nos parece nada bien.
No nos parece bien porque es tanto como dar una bofetada, otra más, a la cantera cartagenera de la que el primer club de la ciudad o quienes lo dirigen, están despegados por completo. Suena a desprecio. Cuando menos no es un gesto brillante, más bien un desacierto por parte de todos. Tirón de orejas, y de los grandes, para un FC Cartagena que, una vez más, ha vuelto a pasar de la cantera.
