CARTAGENA-LINARES: 2-0
FC Cartagena: Limones (1), Ceballos (2), Jesús Álvaro (1), Gonzalo (1), Moisés (1), Sergio Jiménez (2), Cristo (3), Pablo Ortiz (1) (Sergio García (2) 56'), Fernando (2) (Arturo 66' (1), Juanlu (3) y Óscar Rico (3) (Chus Hevia (1) 82')
Linares Deportivo: Lopito (1), Rosales (1), Higinio (1), Álvaro Vega (2), Gonzalo (2), Cuerva(2), Corpas (1), Lara (1) (Lara 60' (1), Casi (1), David Gamiz (2) (García 65 (1) y Joselu (1).
Árbitro: Yuste Querol (1), valenciano. Tarjeta amarilla a Gonzalo Verdú, de los locales, y Vega y Llenera, de los visitantes-
Goles: 1-0, min.56: Juanlu. 2-0, min. 79: Óscar Rico, de penalti.
INCIDENCIAS: El Cartagena entregó al capitán del Linares una camiseta albinegra con el nombre de Fran Carles. jugador linarense fallecido. En su memoria se guardó un minuto de silencio. 4.450 espectadores en tarde calurosa.
LA CRÓNICA
Por GUILLERMO JIMÉNEZ
Fotos: RAÚL VELASCO
El desquite cartagenerista ante el 0-1 del mismo encuentro jugado el año pasado y en idéntica jornada inaugural de la Liga se dio este sábado en el Cartagonova con marcador de 2-0 . Quedó instalado en el luminoso del blanquinegro estadio -hasta la publicidad estática, en aras de la modernidad también lo es- y además el regalo del depurado y vertical juego del ganador cuando los chicos de Monteagudo dijeron de imponerse por calidad y determinación a un valiente Linares Deportivo que llevó de coronilla a los de casa al principio al ejercer una fuerte presión y no dar respiro al favorito.
El desparpajo linarense, el demostrar que Miguel Rivera no llegaba a Cartagena de paseo con su equipo se vio pronto. Se comprobaba que los azulinos movían el balón desde el arranque del partido a un ritmo apreciable que sorprendería al equipo llamado a llevar la batuta del encuentro. Desajustado por el descaro y la anticipación de los andaluces el enfrentamiento había que jugarlo y los de Monteagudo, poder roer el 'hueso' que estaba suponiendo contrarrestar al cuatro visitante que tomaba posiciones.y se adelantaba en la iniciativa.
El Cartagena necesitó reorganizarse, cambiar de ritmo y contar con un centro de campo más agresivo y con juego más intenso. Todo esto llegaría más tarde al remodelar el técnico albaceteño un centrocampismo atascado y algo impreciso y dubitativo, El Linares era como una mosca cojonera. Y aun así en los momentos menos brillantes y más opacos la máquina albinegra fue capaz de fabricar ocasiones de gol en la primera fase en momentos propicios para Fernando, Sergio Jiménez, Juanlu, Dando espectáculo con toques filigraneros y entradas por banda derecha y por banda izquierda -Óscar Rico, genial con sus fintas y centros medidos que años atrás llevaron al estrellato a Florián- creó oportunidades en cadena para llegar al descanso con clara ventaja.
OFENSIVA TORRENCIAL
Es evidente que el Linares no pudo aguantar ese 'machaque' torrencial de la ofensiva casera, atacando por todas partes. El carro de combate ofensivo de Monteagudo se afianzó en su fútbol, se hizo mandamás y solo faltaba estrenar el marcador para ratificar el cambio de conducta e ir asegurando los primeros puntos de la Liga. A los 10 minutos Juanlu ya avisaba on un tirazo algo alto y desde lejos,, Y Juanlu, sensacional en todas las facetas del juego, hizo el 1-0 al coronar en el minuto 56 una soberbia jugada con pase del canario Jesús Álvaro y el golazo cabecero del cordobés, picando la pelota hacia abajo, tuvo después el acompañamiento del gol de penalti que ejecutó Óscar Rico (minuto 79) engañando al meta linarense. La defensa de los andaluces cometió el 'sacrilegio' de derribar a un muy activo Cristo Martín en el área de Lupo y el '11' ilicitano del Cartagena clavó el castigo en la portería que mira a San Antón.
Pero tres minutos antes un 'tocado' en lo físico Linares tuvo arrestos para demostrar que no había firmado la rendición y que de un coletazo era capaz de comprometer el resultado a los albinegros Y ahí estuvo Joselu para acercarse a Limones y darle un susto al manchego que pudo ser el empate. El extremo linarense envió por alto y con mucha intención en la fase de desfondamiento de los azulinos, ya con menos recursos ante un adversario infrenable.
Los tres jugadores utilizado por Monteagudo para los relevos entraron en el equipo con un enorme apetito de victoria: Sergio García se subió a la moto y con sus carreras por el ala derecha llevó de cabeza a su marcador y hasta pudo hacer un gol. Arturo al entrar por Fernando, acometedor, realizó jugadas de mérito con idea de estrenar su cuenta goleadora y lo pudo obtener al final. Y, con menos minuto, Chus Hevia salió crecido para aportar a un conjunto que alcanzó nota alta en los momentos brillantes cuando la maquinaria comenzó a trabajar de memoria y a desarrollar su fútbol combinativo.
REFLEXIÓN EN CALIENTE