Aunque hay juntaletras ya han perdido el norte y no saben cómo disfrazar la situación de este horrible Efesé, no hay arreglo para este equipo que se hunde irremisiblemente si no surge un milagro de los de verdad y de la noche a la mañana los albinegros empiezan a ganar partidos y partidos.
Cosas más difíciles se han visto aunque esta va a ser una de ellas. Nunca jamás en la historia, ni desde el siglo pasado ni en el actual, un Cartagena había perdido seis, siete partidos consecutivos en su campo. Los seis primeros en los seis partidos que ya se han jugado en esta Liga en el Cartagonova. Un récord que va más allá de la propia historia personal del club y que ya trasciende al historial completo de toda la Segunda División desde su arranque en 1929 donde por cierto, ya estaba el Cartagena.
¿Quién pone en duda que estamos ante el peor Cartagena de la historia? Nadie excepto algún que otro pelota que ya no sabe lo que escribir, aunque da lo mismo porque su prestigio, si es que alguna vez lo tuvo, rueda por los suelos como el de los amigos Belmonte y Breis, los principales culpable de haber hecho un equipo que es carne de cañón, que se va directo a Primera RFEF si nadie lo evita antes en forma de milagro.
Poca culpa (ninguna diría yo) tiene aquí Julián Calero y mucha, muchísima, los responsables (o irresponsables) que han fabricado un equipo que da pena verlo partido tras partido. Cero puntos, cero, de dieciocho disputados en el Cartagonova y la afición cartagenerista sigue sin protestar, sin sacar ni un solo pañuelo hacia el palco. De verdad que no me lo explico. Al otro Paco (Gómez) el vinatero de Jacarilla por menos de la mitad de la mitad le cantaron el ‘fuera, fuera’ pero estos deberán ser lo más parecido a los hijos de la 'polla roja' porque los aficionados, salvo honrosas excepciones, parecen perdonárselo todo. Al paso que lleva esto solo es cuestión de tiempo porque no hay mal que cien años dure ni cuerpo que resista tantos pecados mortales.
