Juan Antonio Ros, un mediocentro de tan sólo 16 años –los cumplía el pasado mes de marzo- está siendo una de las sorpresas agradables de la temporada.
El jovencísimo jugador pertenece al filial, el Cartagena FC del polígono Cabezo Beaza, equipo en dónde juega desde que las bases del Cartagena La Unión se disolvieron en junio de 2011. Juan Antonio se marchó al Gómez Meseguer y allí ha jugado toda la temporada con el juvenil de Primera a pesar de estar aún en su segundo año de cadete.
Pero el premio gordo estaba por llegar. A pesar de que ha figurado en selecciones distintas, como la de Cartagena y la selección Regional, ninguna alegría ha sido comparable con la que le dio Leo, director deportivo del filial, cuando le comunicaba la intención de Pedro Reverte de citarle para el primer entrenamiento del FC Cartagena. “Faltan mediocentros en la plantilla y, de momento, es necesario que entrene con el primer equipo” fueron las explicaciones de Leo.
Juan Antonio, quien se distingue por su humildad y sencillez entre otras cosas, casi no se lo cree cuando se lo dijeron. Lleva entrenando toda la semana. Tiene los pies en el suelo y sabe que suena casi a imposible quedarse entre los primeros ‘espadas’ pero el sólo hecho de compartir vestuario con gente como Mariano le hace parecer un sueño que vive al día.
De momento entrena y entrena como el primero. Eso es lo que quiere, trabajar y aprender. Dicen los que han seguido todos los entrenamientos que Juan Antonio apunta muchas cosas buenas y que sus 16 años parecen bastantes más sobre el terreno de juego. Por ahora es una de las ‘perlas’ a las que Pato trata de sacarle el juego mientras le llega la hora de volver a su sitio.
El chaval disfruta en cada minuto con una experiencia que, pase lo que pase, le resultará inolvidable.
