B. M. O.
Los que queremos a Loren pasamos un buen ratico a su lado. Nuestro articulista es así, genuino. Amigo de sus amigos. Un tipo cercano que cosechó un montón de aplausos entre los asistentes, que por cierto copaban todos los asientos disponibles en la Capilla del Rectorado, por cierto que un lugar precioso y entrañable a la vez.
Loren estuvo rodeado de amigos –entre ellos el director de SPORTCARTAGENA.ES- Y FAMILIARES además de la Rectora de la UPCT Beatriz Miguel Hernández, amigos, profesores y antiguos compañeros. El escritor recordó algunas de las conversaciones que mantuvo con el profesor Joaquín Moreno Clavel, el primer doctor que tuvo la Universidad de Cartagena.
Recordó Loren que su sueño siempre fue “que Cartagena se convirtiese en un segundo Espinardo (por las facultades)”, pero no se queja por lo conseguido. “Al contrario. Hemos sido capaces de recuperar edificios que son emblemáticos en Cartagena como el antiguo CIM, este mismo de lo que le llamábamos la Casa de la Misericordia, el propio Hospital de Marina…”.
Loren posa orgulloso con un ejemplar en las manos / Foto SCT
Lorenzo Vergara está convencido que “debemos sentirnos orgullosos de esta Universidad” y con lo ameno que resulta Loren contando sus historias abrió el capítulo de las anécdota. “Una vez conseguí, al principio de empezar en la Universidad, que me instalasen en mi laboratorio un aparato de aire acondicionado…que ahí sigue, sin funcionar porque yo creo que nunca en la vida ha funcionado”.
Loren reconoce lo orgulloso que se siente con la UPCT, a la que considera 'su' Universidad y de la que dice que para él era un sueño hecho realidad "y me siento querido por todos"
Está seguro que la primera bata blanca que se vio por los pasillos de la nueva Universidad “fue la mia” que se la llevó de su trabajo en la Española del Zinc al laboratorio de la Universidad que mantiene hoy en día. Loren acabó entre aplausos y firmando ejemplares no sin antes decir que su sueño era “que Cartagena tuviese su Universidad. Cada día estoy más contento y orgulloso de ello” para acabar reconociendo que estaba “emocionadísimo, me siento querido en Cartagena y por mi universidad”.
