30 de diciembre de 2011, 11:30
Al director deportivo cartagenerista, Pedro Reverte, le faltan horas al día para zanjar las cosas que tiene que hacer, especialmente la de cerrar un fichaje para los blanquinegros y tenerlo atado la próxima semana, antes de que se reanude la competición liguera.
El teléfono de Reverte ‘echa humo’ estos días previos a que se abra el llamado mercado de invierno. Y cuando no es su móvil son los periodistas los que acosan/acosamos al lorquino Reverte, como ocurría este jueves en La Manga Club, dónde su presencia casi levantaba más interés entre los informadores, que se acercaban a él para preguntarle cuanto podían, que el propio partidillo en sí.
Reverte se siente con las manos libres a la hora de trabajar. Cuenta con el beneplácito de su jefe, el empresario Paco Gómez, con quién está conectado a diario para comentar todo lo que surge. Pero el empresario oriolano sabe que tiene un poco el futuro del equipo en manos de este lorquino con aire bonachón, que está removiendo Roma con Santiago para encontrar al mirlo blanco que todos los años se busca y que nadie lo encuentra.
Paco Gómez ha dejado muy claro que “se hace lo que haya que hacer” pero no quiere dar un paso de forma precipitada. Su objetivo es consumar el fichaje de algunos de los jugadores con los que habla.
La idea es que esté aquí la próxima semana para que sirva de estímulo a la afición y una ilusión de cara al choque ante el Huesca, primera ‘piedra’ en el duro remontar de este difícil 2012 que ya está la vuelta de la esquina.
El teléfono de Reverte ‘echa humo’ estos días previos a que se abra el llamado mercado de invierno. Y cuando no es su móvil son los periodistas los que acosan/acosamos al lorquino Reverte, como ocurría este jueves en La Manga Club, dónde su presencia casi levantaba más interés entre los informadores, que se acercaban a él para preguntarle cuanto podían, que el propio partidillo en sí.
Reverte se siente con las manos libres a la hora de trabajar. Cuenta con el beneplácito de su jefe, el empresario Paco Gómez, con quién está conectado a diario para comentar todo lo que surge. Pero el empresario oriolano sabe que tiene un poco el futuro del equipo en manos de este lorquino con aire bonachón, que está removiendo Roma con Santiago para encontrar al mirlo blanco que todos los años se busca y que nadie lo encuentra.
Paco Gómez ha dejado muy claro que “se hace lo que haya que hacer” pero no quiere dar un paso de forma precipitada. Su objetivo es consumar el fichaje de algunos de los jugadores con los que habla.
La idea es que esté aquí la próxima semana para que sirva de estímulo a la afición y una ilusión de cara al choque ante el Huesca, primera ‘piedra’ en el duro remontar de este difícil 2012 que ya está la vuelta de la esquina.
