18 de septiembre de 2014, 9:33
Desde el mismísimo dueño del club, el abogado valenciano Javier Martínez hasta el último de los aficionados pasando por el presidente Javier Marco y por los futbolistas pero sí todo el mundo coincide en algo es que este Cartagena ya tiene que ganar el domingo.
Con sólo cinco jornadas transcurridas en el club ya se habla de ‘final’ aun sabiendo que todavía quedarán 33 jornadas tras este encuentro. Pero las aguas bajan revueltas. El equipo ni juega bien ni gana y, encima, carece de la figura de un entrenador sentado en el banquillo. Los jugadores, que ninguno de ellos es tonto, saben a o que se enfrentan este domingo.
Javier Marco, el presidente blanquinegro, hace un llamamiento a la calma. "Estoy convencido de que este domingo llegará la primera victoria y las cosas volverán a su sitio”. Ese mensaje no cesa de repetirlo. Es consciente de lo que van a jugarse los cartageneristas. "Para nosotros va a ser nuestra primera ‘final’ y vamos a sacarla adelante, insiste Marco, que se encuentra muy implicado en el proyecto y en el que sigue creyendo firmemente.
¿Y la afición? ¿Cómo se afronta este encuentro? Los ánimos no están en su mejor momento, eso es evidente. Muchos aficionados achacan a Ribas la actual situación del equipo, critican que haya tenido que marcharse en plena competición y sobre todo, el hecho de que no se hubiera previsto antes.
En el Melilla, a todo eso, están al corriente de la situación y van a trtar de pescar en las aguas revuelts en las que se ha convertido este Cartagena, cuyamejor medicina rdica en jugar bien, a ser posible, pero sobre todo en ganar. La presión llega con sólo cinco jornadas. Es la ley implacable del fútbol cuando no se gana y cuando ocurre todo este maremagnum que ocurre en el Cartagena.
