FICHA TÉCNICA
RESULTADO
San Roque de Lepe 2-2 FC Cartagena
ALINEACIONES
San Roque de Lepe: Luisma; Fran Lepe, Llano, Súper, Germán, Zambrano, Mustafá, Fidalgo (86' Juan Gómez), R.Sánchez (71' Prieto), Aguilar, Keita (79' Samu).
FC Cartagena: Limones; Abenza, Robusté, Ceballos, Germán; Sergio (71' Prosi), Luque, Migue (65' Gato), Carlos M. (78' Chus Hevia); Ribas, Pallarés.
GOLES
1-0, Keita (20'); 1-1, Ribas de penalti (27'); 2-1, Súper (74'); 2-2, Hevia (89').
ÁRBITRO
Hernández Maeso, del colegio extremeño. Amonestó a Lepe y Germán por los locales y a Ceballos, Robusté y Ribas por los visitantes.
INCIDENCIAS
Alrededor de 1.000 espectadores en el estadio Ciudad de Lepe.
CRÓNICA
Por CARLOS SÁNCHEZ
Fotos de ALMUDENA JAIME
Chus Hevia. Ese es el nombre propio del encuentro. Durante las semanas previas ya se venía reclamando la aparición del asturiano con mayor asiduidad en el equipo, porque cada vez que salía desde el banquillo conseguía remover los cimientos de las defensas rivales. Este sábado, de nuevo el asturiano se mostró decisivo, más que nunca, para rescatar un punto de un zurdazo desde lejos en una jugada que él mismo se guisó y él mismo se comió. Está tirando la puerta de la titularidad a patadas y, por el camino, va ayudando al equipo a salvarse de los desaguisados.
Aunque no se puede decir que el partido en Lepe del Cartagena haya sido malo, ni mucho menos. Sí ha sido un encuentro muy disputado, de poder a poder, donde los dos equipos buscaban la portería contraria y, fruto de eso, este resultado de 2-2 que habrá sido muy divertido para el espectador neutral, pero que ha mantenido los corazones de los seguidores de uno y otro equipo en un puño durante todo el partido.
Fueron los locales los que golpearon primero. Sin embargo, anteriormente Seba Ribas había tenido el 0-1 en su cabeza. No pudo dirigir bien un testarazo franco a centro servido por Ceballos. Pero, como decía, fue el San Roque quien se adelantó en el marcador, al aprovechar Keita un error en el marcaje y quedarse solo dentro del área ante Limones. La definición fue buena y eso dio alas a los locales, quien tenían en Mustafá a su mejor futbolista de largo.
Pero enseguida el Cartagena se rehizo. Un balón colgado dentro del área por Jorge Luque fue repelido por un defensor con la mano, y el colegiado no dudó en señalar penalti. Otra vez Ribas, como ya sucediera en Cáceres, fue el tomó la responsabilidad de ejecutar desde los once metros. Inapelable para el portero local, su lanzamiento suponía el empate, y hacía presagiar un guión parecido a lo que sucedió en el Príncipe Felipe extremeño hace ya dos semanas.
EL SAN ROQUE NO SE VINO ABAJO
Enfrente había un equipo que no se desmoronó. El San Roque siguió yendo al frente, contestando a las acometidas del Cartagena, y lo intentó de varias maneras. Antes del descanso lo más peligroso fue un libre directo de Súper y un chut de Mustafá que hicieron emplearse a fondo al meta cartagenerista Limones. Dos ocasiones salvadas antes de marcharse a vestuarios, lo que mantenía las espadas en todo lo alto para la segunda mitad.
Una segunda parte que volvió a ser de toma y daca. Ninguno de los equipos daba su brazo a torcer, y respondía con ataque los ataques del rival. Pallarés y Ribas lo intentaron por los albinegros; Keita y Mustafá hicieron lo propio por los locales. En el minuto 64 se produjo una jugada desafortunada con Migue García. El ecijano sufrió un tirón y, enseguida, se llevó la mano a la parte posterior del muslo. Se tuvo que retirar lesionado y fue sustituido por Gato.
DOS JUGADAS CLAVE
El partido se encontraba en una fase en la que se sabía que el que marcara tendría mucho ganado. En el minuto 72 Gato tuvo una clara ocasión tras una buena contra del Cartagena, pero su disparo flojo se marchó fuera. Acto seguido, llegó el gol del San Roque, en un saque a balón parado en el que los locales tocaron hasta cuatro veces el balón dentro del área albinegra. Cuatro. Y terminó como estaba destinado: en gol marcado por Súper que empujó la pelota a puerta vacía. Del posible 1-2 se pasó al certero 2-1, algo que pudo hacer daño anímicamente al Cartagena, que se mostró grogui en los minutos sucesivos.
Con más corazón que cabeza, los visitantes se lanzaron a por el empate. Las embestidas eran frenadas por los defensores locales. Salvo una. Esa jugada de Hevia que se inventó el asturiano, que se cocinó el hueco en la frontal a fuego lento para solventar la papeleta de un zurdazo. Y volvemos al inicio de la cróncia: Hevia pide más minutos a gritos.
