27 de enero de 2013, 17:09
El Cartagena Dolorense se encontró con un triunfo que ya no esperaba después de que el Ciudad Jardín hubiese nivelado el 0-1 que había marcado Yasín mediado el segundo tiempo. Con un jugador menos desde mitad del primer tiempo fue capaz de sobreponerse y, a base de lucha y coraje, empatar el encuentro con un gol de Nico en la recta final, que ya parecía definitivo.
Sin embargo y en uno de los últimos contragolpes Iván estuvo atento para marcar de nuevo el que ya sería el gol definitivo. Aún así los de Bascuñana todavía tuvieron otra oportunidad clara para haber vuelto a empatar y que habría sido lo justo.
La jugada clave del partido estuvo en la rigurosa expulsión de Chema a mitad del primer tiempo. Hasta ese instante el dominio y las ocasiones llevaban color local como un disparo precioso de Jorge que se estrellaría en la escuadra, aunque también le fue anulado un gol al Cartagena por fuera de juego. A raíz de la primera expulsión cambiaron las tornas y el dominio pasó a ser cartagenerista y de forma intensa además. Pero estos fueron momentos muy intensos.
En el segundo tiempo ese dominio se acentuó por parte cartagenerista, aunque sin ofrecer sensación de peligro. Tuvo que llegar el primer gol cartagenerista para que estos dieran un paso atrás tratando de conservar el marcador, fue cuando los locales reaccionaron hasta conseguir el que ya parecía que sería el empate definitivo. Pero, casi en la última jugada, aún llegaría el definitivo 1-2, obra de Iván, tras un despite, que le daría el triunfo.
Lo mejor del encuentro fue el excelente ambiente, con lleno absoluto en el Municipal de Ciudad Jardín, con casi 400 espectadores que poblaron las gradas. Y lo peor fue, además de la actuación arbitral, el comportamiento de algunos jugadores del Cartagena Dolorense, que se encararon con el público y que pudieron provocar incidentes entre seguidores de unos y otros.
El entrenador albinegro, Paco Pedreño, podría explicarle mucho a algunos de sus jugadores, por fortuna minoría, ya que el resto mantuvieron una actitud ejemplar. Aprender a ganar con educación y respeto también es importante.
