22 de mayo de 2014, 22:50
Premio a la regularidad, en una temporada en la que estos equipos, compuestos por ocho niños, han capeado gripes, resfriados, alergias e incluso operaciones, como la de nuestro amigo Mario, sin dejar nunca de competir, entrenar y disfrutar jugando.
Si pagas, juegas, ésta ha sido su filosofía. Y si juegas aprendes a jugar.
Nuestra más sincera enhorabuena a sus papis por la confianza depositada y al club, que decidió no hacer un super-equipo, sino dos equipos que poco a poco han sabido competir con grandes clubes, a los que también reconocemos, como a todos los que han hecho posible una liga en la que desde el último al primero han disfrutado de lo lindo.
Saludos a todos los chupetas de todos los equipos, a todos sus papis y a seguir queriéndolos y disfrutando de esos niños. Intentando, eso sí, poder mirarlos en un futuro a los ojos y apreciar en ellos agradecimiento, por haberlos acompañado, por haberlos ayudado y por haber compartido los mejores años de sus vidas.
Nuestros hijos se merecen crecer en ambientes como el que hemos podido disfrutar este año. Seguiremos animándolos, queriéndolos, compartiendo sin manipular y creciendo junto a esos pedacitos de carne que merecen de nosotros la mejor de nuestras caras.
Un saludo afectuoso y mi más sincera enhorabuena a todos, todos, todos.