2 de marzo de 2010, 1:00
La carrera futbolística de Juan Pablo a punto estuvo de pararse en una boca de riego que al parecer, según testigos presenciales, no se encontraba cubierta. El jugador cartagenerista se estrelló contra la misma lo que le ocasionó una profunda herida con un amplio desgarro que originó la alarma.
Miguel Rivera, entrenador del Caravaca, quien con su propio cinturón, tuvo que practicarle un torniquete a la altura del muslo, fueuno de los primeros en atender al futbolista albinegro. Según nos comunica un jugador del Cartagena llamado Víctor Arroyo a través de un mail, el fisio albinegro no pudo desplazarse por lo que los primeros auxilios se los practicó este mismo chaval, que aparece en una de las imágenes "con la inestimable colaboración de Rivera", reconoce..
El jugador al dar con la boca de riego que no estaba protegida en ese momento actúo como cuchilla segadora cortando una superficie importante de piel y tejido. Sufriendo en esta caída diversos rasguños en rodilla izquierda y mano derecha.
La expedición cartagenera regresó a la ciudad sin el jugador, que se quedó recibiendo una cura en el mencionado hospital. A última hora de la noche regresaba a su domicilio cartagenero con el susto metido en el cuerpo aunque soñando en poder regresar lo antes posible a un campo de fútbol.
El partido pertenecía al grupo de Primera Territorial y acabó con 1-0 favorable a los caravaqueños gracias al gol que marcaban en el minuto 83, aunque todo esto al final, resultaba lo de menos.
Las imágenes que os ofrecemos son duras y pueden herir la sensibilidad por la crudeza de las mismas. También queremos agradecer a Morety, conocido fotógrafo caravaqueño, la gentileza que ha tenido de autorizarnos a editar sus fotos en primicia para nuestro diario.
