27 de junio de 2014, 15:32
Sorpresa mayúscula ha supuesto la suspensión de la final de la Copa del Rey de juveniles entre el Sevilla y el Real Madrid. De momento lo único cierto es que el partido no se jugará en Cartagena a pesar de los intentos de última hora. El enfado de la empresa oganizadora, Cor Gol Sports, es de los que hacen época, en el ayuntamiento de Cartagena se entiende que se podría haber jugado y en la Federación se circunscriben a ese informe del técnico llegado desde Valencia para inspeccionar el terreno con el resultado que ya sabemos. Lo dicho, un auténtico lío.
La empresa Cade, responsable de la siembra del césped, hizo el trabajo a finales de mayo, según aseguran fuentes municipales consultadas por este diario, y se comprometieron según esta misma versión a que el terreno de juego estaría en condiciones para este partido de la Copa del Rey “aunque su primer compromiso fue que para el mes de agosto el césped estará perfecto”.
El problema es que el compromiso de esta final de la Copa del Rey llegaba a posteriori y aunque se asumió el compromiso por parte de todos, la realidad es que el terreno de juego sólo está acabado en un 70%. Para el ayuntamiento se puede jugar, para la empresa organizadora también. Pero para la Federación Española, no. Y el lío a la vista con plazas hoteleras reservadas, entradas vendidas, la organización en marcha...
Inicialmente se valoró la posibilidad de trasladar la final hasta Pinatar Arena, sin embargo tampoco ha sido posible con lo que la Federación Española ha tenido que emitir esa nota de la que ahora se esperan las consiguientes reacciones ya que, al final, el nombre que sale malparado de todo esto es el de la propia ciudad de Cartagena.
Paco Corbella, responsable de la empresa CorGol Sport, organizadora del evento, aseguraba a este diario digital que "el importe de las entradas será devuelto a todos aquellos que ya las hayan retirado en los diferentes puntos de venta". Afirmaba, además que "hay que ser respetuoso con la decisión de la Federación, que actúa preservando los intereses de su competición y la repercusión mediática del evento".
