Los de Alberto Veiga se están convirtiendo en un equipo capaz de lo mejor y de lo peor, hacen grandes partidos que les hace estar en nivel de juego acorde con los de la parte alta de la tabla ,y a la semana que viene dan un giro inesperado en su juego con los de la parte baja.
El partido comenzó muy buen para los de la barriada de San Ginés, en el minuto 18 Paco Manzano desde fuera del área puso el 1.0 que hacía justicia a lo acontecido en el oscuro terreno de juego del San Ginés, y digo oscuro pues la iluminación del campo no es la más idónea para jugar partidos de ese nivel.
El 1-1 vino como consecuencia de un gol fantasma que el portero local Baba intentó sacar al límite de la línea de gol, pero el linier, tras quedarse mirando al árbitro pues no tenía claro si el balón había rebasado la línea de gol decidió asintiendo con la cabeza que sí había rebasado la línea de portería. El enfado en el público y jugadores locales fue ostensible.
De nuevo Patas, volvió a lesionarse en el primer tiempo, y ya van 3 partidos, lo que hace pensar que se debe analizar el darle descanso para su total recuperación al máximo goleador de la categoría.
En el minuto 38 vino el 1 a 2, desentendimiento entre el portero y la zaga local que dieron lugar al marcador en contra que llevó al descanso, jugada muy protestada por la afición pues parece que el jugador visitante del Beniel se ayudó de la mano para llevarse el balón. De nuevo el linier fue muy increpado por la afición local; y esta vez con razones más que fundadas.
No reaccionaron los de Alberto, que acusan en demasía la ausencia de de su delantero goleador, y les cuesta generar ocasiones; quizás también la baja del expulsado Ousmane la semana pasada hizo reducir las ocasiones en exceso.
Los de San Ginés arriesgaron en los últimos minutos, pero ese riesgo conllevó al definitivo 1.3 en el minuto 85; dejando el partido sentenciado ante un Beniel que hizo un planteamiento muy serio y que fue justo ganador de la contienda, al margen de la pésima actuación de uno de los linieres que no acompañó al buen hacer del árbitro que demostró grandes cualidades.
A seguir trabajando es la conclusión que Alberto Veiga habló al final, y su reto es transmitir a sus jugadores que hay que mantener la misma actitud de lucha y entrega en todos los partidos.
