De nuevo el Mundial 82 de Cartagena, -instalaciones que dependen del ayuntamiento de Cartagena y que están en el ojo del huracán respecto a unos proyectos urbanísticos que se elaboran desde el silencio-, ha vuelto a quedar inutilizado. La escasa lluvia caída en Cartagena en las últimas horas han sido suficientes para dejar los tres terreno de tierra que tiene –para fútbol 5, fútbol 8 y fútbol 11- en condiciones tercermundistas.
Lo peor de todo es que el ayuntamiento de Cartagena, y en concreto su concejalía de Deportes sigue mirando hacia otro lado. El nuevo concejal deportivo, Manuel Quinto, o no sabe o desconoce o no está informado aún de este asunto que, en realidad, clamaría al cielo en cualquier otra ciudad que no fuese Cartagena. Pero aquí, y a las muestras nos referimos, parece importar bien poco, por no decir nada, que este recinto municipal, en pleno centro urbano, presente estas condiciones que deberían de ser motivo de sonrojo para cualquier político que se precie.
Recientemente, se le ha llegado a negar por los responsables municipales, hasta la cal que necesitaban para marcar los distintos terrenos de juego, los mismos que siguen dejados de la mano de Dios y en este caso, del Ayuntamiento y también de la Federación de Fútbol de la Región.
Para muestra os dejamos unas imágenes actuales del estado en que vuelven a encontrarse sus distintos terrenos ¿de juego? Sobran las palabras.
