7 de julio de 2009, 2:00
Luís Fonseca se dará a conocer públicamente este miércoles en Cartagena. Tras desligarse el pasado mes de junio del banquillo del Pinto FS, revelación de la pasada temporada recibió todos los parabienes de la directiva madrileña, agradeciéndole su labor al frente del equipo con el consiguió un meritorio sexto puesto, además de llegar hasta las semifinales del 'play-off', siendo eliminado por el Inter Movistar, actual campeón de liga y Copa de Europa.
El trabajo del que será en unas horas el nuevo técnico cartagenerista está ahí, quizás por ello destaca que Luís Amado, portero del Inter Movistar, en una amplia entrevista que puede leerse a través de Internet, haya revelado que Fonseca llegó a decirle, cuando éste empezaba como portero, que no valía para el fútbol sala. Tuvo que marcharse al Atlético de Madrid Leganés. El meta internacional, con el paso de los años, dice que Fonseca no debió tener buen ojo en aquellos momentos.
Aquello es historia y ahora, la realidad es otra. Llega a Cartagena dispuesto a liderar un proyecto tan modesto como interesante. Sabe o deberá saber que llega en un momento de vacas flacas, dispuesto a realizar una travesía por el desierto con el premio impagable de llegar a disfrutar de ser el técnico que estrene el Palacio de Deportes de Cartagena, cuyas obras no están previstas que acaben antes del verano del próximo año.
El trabajo del que será en unas horas el nuevo técnico cartagenerista está ahí, quizás por ello destaca que Luís Amado, portero del Inter Movistar, en una amplia entrevista que puede leerse a través de Internet, haya revelado que Fonseca llegó a decirle, cuando éste empezaba como portero, que no valía para el fútbol sala. Tuvo que marcharse al Atlético de Madrid Leganés. El meta internacional, con el paso de los años, dice que Fonseca no debió tener buen ojo en aquellos momentos.
Aquello es historia y ahora, la realidad es otra. Llega a Cartagena dispuesto a liderar un proyecto tan modesto como interesante. Sabe o deberá saber que llega en un momento de vacas flacas, dispuesto a realizar una travesía por el desierto con el premio impagable de llegar a disfrutar de ser el técnico que estrene el Palacio de Deportes de Cartagena, cuyas obras no están previstas que acaben antes del verano del próximo año.
