Cristian Domínguez (Madrid, 1982) es uno de los tres únicos porteros que han llegado a los 100 partidos con la selección española de fútbol sala. Precisamente junto a ellos, Luis Amado y Juanjo, ganó tres títulos europeos en 2007, 2010 y 2012. Además, con el Barça también lo ganó casi todo (tres Ligas, tres Copas de España, cuatro Copas del Rey y, sobre todo, dos Champions), a lo que hay que añadir una Intercontinental con Caja Segovia en el año 2000.
Cristian, junto a Luis Amado y Juanjo, los tres porteros centenarios de la selección española.
Una trayectoria brillante que acabó en el verano de 2019. Sin hacer ruido, propio de su carácter y su personalidad, el meta dejó el fútbol sala y comenzó una nueva etapa de su vida, que le tiene alejado del 40x20 para trabajar desde entonces en la Red de Transportes Metropolitanos (TMB) de Barcelona. Encontró acomodo con un puesto de trabajo fijo y a sus 38 años colgó definitivamente los guantes de portero.
En La Bombonera Cristian triunfo, se hizo grande y dejó los mejores recuerdos en la portería de Polaris World. Aquellos éxitos de hace trece años le permitieron acceder al FC Barcelona donde hizo historia. Un lunes 7 de enero de 2019, pocos meses antes de retirarse con esa educación que siempre tuvo, volvió a Cartagena para jugar en el Palacio de Deportes y dio una lección de agilidad y reflejos defendiendo al Industrias Santa Coloma.
Cristian seguía con todos los dedos de las manos liados y su muñeca izquierda, también liada, denotaba que podría venir después de ser atendido tras un accidente. Pero no importaba: Cristian, aquel día, seguía siendo Cristian, muy querido en la ciudad trimilenaria.
En su última visita a Cartagena, un 7 de enero de 2019, dio toda una lección de agilidad y reflejos defendiendo la portería del Industrias Santa Coloma y fue muy aplaudido
La joven afición del fútbol sala solo conocerá por referencias a Cristian pero a los veteranos seguidores de Cartagena (entonces Polaris World, en plena burbuja del ladrillo y con fichajes del cartel del astro brasileño Lenisio, les alegró y encantó ver en acción al portero madrileño en la pista del Palacio de Deportes de la avenida del Cantón.
"Al Jimbee le vi fisicamente justito en la primera vuelta en Santa Coloma, pero ahora lo veo bien, al cien por cien. Y el refuerzo de Franklin le va a dar un plus de calidad y con los jugadores que tienen hay suficiente plantilla" le confesaría entonces a nuestro compañero Guillermo Jiménez, que lo entrevistaría aquel día en una entrevista que ahora rescatamos en honor al que fuera grandísimo guardameta.
Sus recuerdos cartageneros afloraban entonces. Fueron tres años defendiendo en Primera los colores, entonces azul cobalto y amarillo...Se le preguntaba si le agradaría volver a jugar en Cartagena...y claro, ya es evidente que no podrá ser.
"Aquí siempre he sido muy feliz. Sí, por supuesto que me gustaría volver y ya lo dije en mi despedida. Es un placer para mi ver cómo me tratan los amigos en Cartagena".
FUE MUY FELIZ EN CARTAGENA
Lo que va de ayer a hoy. ¿Cómo ve CrisTian a la Cartagena del fútbol sala en presente en comparación con la de hace diez años?
"Después de Polaris hubo un 'impas' en el fútbol sala cartagenero en el que la gente se desilusionó un poco y dejó de creer, pero ha vuelto la ilusión y veo que hay gente que anima, canta y apoya a su equipo. Ahora vuelve a resurgir un poco este deporte y se demuestra que en Cartagena hay una cultura de fútbol sala. Es bonito volver y ver este Palacio en el que a mí me habría gustado jugar en mis tiempos cartageneros. Me alegra que siga así la afición y el equipo, ayudado por el público".
Me habría gustado jugar en el Palacio de Cartagena, aunque fui muy feliz en mis tiempos de 'La Bombonera' donde tengo grandes recuerdos
El secreto de Cristian, ese misterio de la perfecta conservación como deportista, ¿cuál es? –le preguntaban entonces-
"No lo sé. Me he cuidado bastante Yo sigo trabajando con las mismas ilusiones y las mismas ganas de un chaval, teniendo 36 años como tengo".
Cree, creía entonces, estar a la altura para jugar. Y lo estaba. En el Palacio lo demostró aquella tarde fría del mes de enero con una colección de paradas o rechaces a tiros de los jugadores del Jimbee Cartagena. Él encajó un gol de penalti y otros dos se los colaron a su compañero portero-jugador a portería vacía.
Seguramente Cristian, desde Barcelona, estará hoy feliz del resurgir del fútbol sala en Cartagena con un grandísimo patrocinador como Jimbee, serio como pocos, que quiere hacer historia con lo que años atrás fue su equipo aunque con otro nombre pero con la esencia de Cartagena.
Cristian Domínguez en su última visita a Cartagena como jugador, un 7 de enero de 2019 | Foto SCT
