26 de noviembre de 2009, 1:00
Si rectificar es de sabios en el Cartagena, de Tercera División, ya lo han hecho. Sus futbolistas Alex Marín y José Rubén ya tienen sendos balones firmados por el resto de la plantilla con el fin de recordar la gesta del pasado domingo, la super-goleada al Lumbreras (14-1) de los que 12 goles se los repartían entre Alex Marín (9) y José Rubén (3).
El acto se celebraba anoche en el restaurante de las instalaciones blanquinegras y al que acudía toda la plantilla y se organizó un poco como desagravio a ambos futbolistas, que tras el partido trataron de llevarse un balón firmado por todos sus compañeros, como manda la tradición, pero les dijeron que fuese a una tienda deportiva cercana al recinto “que allí los venden muy baratos’.
Ante la repercusión de ese gesto al club no le quedaba más remedio que subsanar ese error y por esa razón se organizó este acto que fue cariñoso, simpático y lleno de cartagenerismo. Ambos futbolistas ya tienen el balón que se ganaron a pulso a base de goles.
Además, Alex Marín recibía una placa en la que se recoge la gesta, que será recordaba nos atreveríamos a decir que de por vida. No es fácil marcar goles, aunque el colista esté por el medio, y mucho menos nueve goles. Un récord que ya es historia.
El acto se celebraba anoche en el restaurante de las instalaciones blanquinegras y al que acudía toda la plantilla y se organizó un poco como desagravio a ambos futbolistas, que tras el partido trataron de llevarse un balón firmado por todos sus compañeros, como manda la tradición, pero les dijeron que fuese a una tienda deportiva cercana al recinto “que allí los venden muy baratos’.
Ante la repercusión de ese gesto al club no le quedaba más remedio que subsanar ese error y por esa razón se organizó este acto que fue cariñoso, simpático y lleno de cartagenerismo. Ambos futbolistas ya tienen el balón que se ganaron a pulso a base de goles.
Además, Alex Marín recibía una placa en la que se recoge la gesta, que será recordaba nos atreveríamos a decir que de por vida. No es fácil marcar goles, aunque el colista esté por el medio, y mucho menos nueve goles. Un récord que ya es historia.
