22 de julio de 2013, 19:43
El sábado, a las 08:00 de la mañana y con 40 km. por delante en la primera jornada, la comitiva partió en dirección a Los Alcázares flanqueada con dos furgonetas de apoyo y avituallamiento.
Las paradas, cortas y en lugares estratégicos para reponer fuerzas con fruta y agua fresca, mientras el Sol era una clara amenaza, no impedían que las temidas ampollas hicieran aparición y fueron los más jóvenes de la expedición los primeros en subirse a las furgonetas, mientras los más veteranos continuaban a buen ritmo. Los paisajes desérticos de Las Salinas, La Concha, El Carmolí y Perla de Levante dieron paso a la arena de los paseos marítimos, donde a pie de playa, 44 valientes hicieron la más larga de las paradas, apenas 1 hora, para comer, enlazando las primeras horas de la tarde con La Manga para terminar a las 19:00 h. en el km. 13, o lo que es lo mismo, en el Pabellón Municipal donde les esperaba el siempre relajante baño en el Mar Menor y después la merecida barbacoa preparada por Pepe con su característico “tipo mandanga”.
El domingo a las 08:00 la comitiva ya en pie y a buen ritmo, buscaba el puente del Estacio y la Encañizada para cruzar por la salida a la Mota y la Puntica, las dos últimas paradas de esta 13ª edición de la Vuelta, que con motivo del 125º Aniversario de Santiago de la Ribera contó con el Alcalde de San Javier, Juan Martínez Pastor como punta de expedición
