martes. 21.05.2024

CRÓNICA DE LOS AUTOGIROS A CABO NORTE


JORNADA 04 (10 de junio)


Parece que nuestra mayor preocupación, la meteo, va aguantando, aunque obliga a nuestros pilotos a ir dando rodeos para esquivar los chubascos. 


Hoy estaba previsto dar dos “saltos”, el primero a una población llamada Cosne y un segundo salto a Bar le Duc, pero en esta ocasión el problema lo ha tenido el equipo de tierra: por una parte, un error en la programación de los benditos GPS nos hizo dar un rodeo  que ya nos retrasó un poco, pero nuevamente los atascos franceses, ya sea por obras o por ciudades, nos obligó a hacer esperar a los autogiros más de tres horas, por lo que no se pudo repostar gasolina ni hacer el segundo salto. 


Cierta decepción, pero, mientras los  aviones, si no tienen ningún problema, van casi el línea recta, los coches están sujetos a rodeos, atascos, obras en la ruta, cruce de pueblos etc., y cargados como vamos con unos remolques muy pesados, la velocidad en carretera está muy limitada. Calculamos que tardamos de un punto a otro un 40% más con los coches que con los aviones.


Pero, contra  la frustración, no hay nada como una buena cena, así que todos nos fuimos a dormir bastante felices a uno de esos hoteles de polígono en donde todo está inspirado en las cabinas de teléfono…



JORNADA 05 (11 de junio)


Para evitar el problema que tuvimos ayer, hoy Ferrán ha buscado que en el primer salto se pudiera contar con el repostaje de gasolina, con lo que los coches podrían ir directamente al segundo. 


La meteo se mantiene dudosa por lo que habrá que rodear las tormentas, pero a ratos luce un sol espléndido.  Como anoche ya habíamos repostado los autogiros, los coches parten para Alemania, puesto que el destino de la jornada está en Bad Neuenahr pocos kilómetros de Bonn, la antigua capital de la RFA, a unos 850 kms. por carretera.


Los autogiros tuvieron algún problemilla para encontrar el campo de vuelo de su primer salto. Un campo verde en un paisaje verde, edificaciones idénticas a las granjas… vamos que pasaban por encima y no lo veían, así que volaron en un primer momento a otro campo de vuelo (Francia está lleno de ellos) a unos pocos kilómetros. Pero en seguida todo se resolvió con un segundo “saltito” para llegar al destino previsto a repostar. 

Para el tercer salto, ningún problema más que algo de lluvia que no pudieron esquivar con los rodeos, pero nada importante que pudiera provocar problemas en la electricidad y la electrónica de los aparatos. 


Quienes tuvieron problemas una vez más, fueron los coches, en especial Curro que vio como se desintegraban las dos ruedas de la izquierda de su remolque. Hubo que controlar que el carro, ya cruzado, no se saliese de la carretera, y parar en el arcén. 


Gracias a la radio entre los coches, Mateo se enteró del incidente pero no pudo parar hasta casi un kilómetro más adelante, así que le tocó hacer su rato de deporte diario. Cambiadas las ruedas (llevábamos dos de repuesto) comenzó la búsqueda de un taller que nos vendiese alguna rueda para repuesto, a las dos y media de la tarde, en un sábado en Francia… 


Cincuenta kilómetros de carretera regional después, cerca de Verdún, pudimos comprar una rueda y seguir adelante, cruzando Luxemburgo, para llegar a encontrarnos los dos equipos. Nuevamente la cena hace olvidar las complicaciones del día y nos vamos tempranito a dormir, para intentar llegar mañana al norte de Alemania.

Crónica de la expedición al Cabo Norte en autogiro
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios