28 de marzo de 2013, 4:50
Con un margen de maniobra realmente corto Diego Ortega cumple este 28 de marzo sus primeros 100 días al frente de la concejalía de Deportes. Aunque le han dejado poco margen Diego Ortega quiere aprovechar lo poco que tiene para reconducir lo que no deja de ser una caótica situación, herencia política de su antecesor, Pepe Cabezos, quien apenas hizo otra cosa a su paso por la concejalía que eliminar el PMD y dar tijeretazos al deporte local.
Diego Ortega procede de una forma distinta de entender la política. Poner las bases que apunten a una futura recuperación y mantener los servicios básicos y el tejido de protección para los más necesitados son tareas básicas de Ortega que, en sus 100 primeros días, quiso celebrarlo en la pista de atletismo con el 27 trofeo Ciudad de Cartagena de atletismo.
El propio concejal ya debería de haber puesto en la balanza estos primeros 100 días, el tiempo de cortesía que tradicionalmente se concede a los nuevos gobiernos para su puesta en marcha y para que empiece a notarse su acción. Diego Ortega debutó testimonialmente en la felizmente recuperada San Silvestre cartagenera y desde entonces no ha cesado de trabajar en pos de una larga lista de deberes que le dejaron sin hacer.
Las obras paralizadas del pabellón del Albujón, las obras del Miniestadio del Mediterráneo cuyos vestuarios y equipamiento no existen aún, la acometida definitiva de la luz en el campo del Secante de Alumbres, la promesa del césped artificial para el CD Dolorense, recibir a los dirigentes del Vistalegre, dotar de césped al campo de fútbol ‘Ángel Celdrán’ del Llano del Beal, el sueño de reconvertir el Mundial 82 en unas instalaciones dignas, enriquecer de nuevo el cross escolar o recuperar la gestión de clubes en esta dura época para el deporte en Cartagena son algunas de sus asignaturas pendientes. Pero hay más. Trabajo no le va a faltar.
Pero sobre todo la gran asignatura pendiente es, sigue siendo el Palacio de Deportes de Cartagena para el que hay asignada una partida de 3,5 millones de euros que no se aprovecharon en 2012. Si Diego Ortega es capaz de conseguir que las obras acaben seremos los primeros en pedir públicamente que le hagan una estatua a la entrada de la puerta principal del Palacio.
Hemos hablado con Diego. Lo hicimos un día antes de cumplir sus primeros 100 días y sabe que le espera un arduo camino por delante. No quiere ser ni un político al uso ni eternizarse en el cargo. Sabe que estña de paso y eso es bueno que piense así, no como otros que han hecho de la politica su oficio. Queda aún mucha legislatura para que tanto Gobierno como oposición estén a la altura y empiecen a colaborar de una vez por todas con el deporte que tanta falta hace en Cartagena.
