La friolera de 45 años es lo que ha estado trabajando pencho Egea Ramírez en el colegio Franciscanos dónde ingresó como estudiante en el curso 1955/56. Desde cuarto de rimaría hasta 6º de Bachiller. Al año siguiente, tras realizar el curso de entrenador de baloncesto, empezó su larga carrera que le ha traido hasta nuestros días.
El historial de Pencho Egea es tan largo como esos 45 años de trabajo que le contemplan. En 1970 lograba el título de monitor polideportivo. En septiembre de 1972, además de los equipos de baloncesto, fue profesor de Educación Física con el inolvidable don Antonio Madrigal y así se mantuvo hasta 1977, que se vio obligado a dejarlo debido a su ascenso a Brigada de Infantería con destino a Mahón (Menorca). Porque Pencho, además de su faceta lectiva, también ha sido militar.
A su regresoi, en 1980 (solamente faltó 14 meses en el colegio) volvió para entrenar a los equipos de baloincesto. Cuatro años más tarde, en 1984, fue nombrado delegado de Deportes del colegio, cargo que ha ocupado hasta la fecha y en ese periódo sólo faltó año y medio por otro ascenso, esta vez a teniente, que le obligó a emigrar a Bilbao.
En todo ese tiempo los equipos de baloncesto del Colegio han participado en varias finales provinciales además de fases de sector en Almería, Jaén, Valencia y en dos finales nacionales, en los años 1975 y 1976, quedando en ambas ocasiones séptimos de España. Fue en Zaragoza y Albacete.
A grandes rasgos esta ha sido la historia larga, muy larga, de un hombre querido no sólo en Franciscanos por su dedicación y su trato siempre especial, sino en el deporte de Cartagena dónde a buen seguro va a dejar una huella imborrable.
