26 de febrero de 2014, 15:30
Después del esfuerzo y del cansancio acumulado (250 kilómetros por pleno desierto), Lledó ya está en Cartagena descansando: "ahora toca recuperar y de entrevista en entrevista, que también va bien para los patrocinadores".
En la valoración global, las cosas le han ido bien al atleta de Los Urrutias: "ha salido todo mejor de lo esperado. Nuestra intención es acabar los cuatro desiertos, no luchar por puestos en la clasificación. Pero poco a poco me fui encontrando bien". Y dentro de eso, cada día fue un mundo con diferentes sensaciones. A ese respecto Lledó afirmó que "el peor momento fue en los primeros días, ya que las temperaturas fueron muy bajas con frío y lluvia, lo que me hizo estar incómodo. El mejor momento fue la etapa reina de 90 kilómetros, que quedé séptimo en la clasificación".
Una vez terminadas las etapas, la recuperación en el campamento era clave para estar a punto: "allí tomamos los recuperadores para estar a punto el día siguiente, descansando, estirando y sobre todo comer, que es fundamental para reponer fuerzas".
Su próxima cita será en junio, donde acometerá la carrera en el desierto del Gobi. Hasta entonces, "ahora toca una semana de descanso para recuperar y luego vuelta a los entrenamientos para recuperar volumen de carrera y sobre todo adaptarme otra vez a correr con la mochila para llegar tan fuertes como lo hemos hecho en el Sahara".
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