3 de mayo de 2013, 22:11
LA SITUACIÓN
Llegar a estas alturas de liga con ventaja tan reñida como lo está haciendo el Cartagena tiene su parte negativa y positiva. Por el lado bueno está que, mirando ya hacia más adelante, el equipo llegará al play off con la carga competitiva al máximo, acostumbrado a lidiar en liga regular con el ser o no ser casi de manera permanente. Acostumbrarte a vivir en la cuerda floja hace que desarrolles el equilibrio, y en mayo el Cartagena va a necesitar ese equilibrio. Sin embargo, por otro lado, para el aficionado estos momentos son de ansiedad, la ansiedad de que se selle ya la primera plaza y ponerse a pensar si puede tocar Tenerife o Alavés, Hospitalet o Eibar, o si quizá puedan dar la sorpresa el Athletic B o el Huracán.
Es natural que, ante la visita del colista del grupo, ya descendido y sin nada que hacer, la gran mayoría nos pongamos a divagar sobre como será esa tarde en la que el Cartagena se jugará el ascenso. Pero ojo, para llegar a aquello hay que solventar esto, y en el mundo del fútbol las prisas no son buenas consejeras. Ganar a un equipo ya de Tercera es el paso previo para jugarte las castañas de volver a Segunda. Es por ello que Pacheta ha decidido encender todas las alarmas, para que los futbolistas no sufran un bajón de rendimiento involuntario. Es humano relajarse cuando piensas que el rival, de todas todas, es peor que tú.
CÓMO LLEGA EL CARTAGENA
De nuevo líder, con 63 puntos en el casillero albinegro, y con la intención de no bajar de ese puesto de privilegio. Pacheta manejará las bajas por lesión del uruguayo Nico Raimondi, quien no podrá jugar ningún encuentro de lo que resta de liga regular; y del central Rueda, cuya lesión de dos semanas se ha convertido en lesión de dos meses y sumando. La presencia del gaditano en las convocatorias y en el campo resulta vital para un equipo que lleva mucho tiempo fiando la zaga a un pivote reconvertido como Mariano cuyo recambio es otro pivote reconvertido. También está lesionado Molina, que se perderá el resto de la temporada (play off incluido), pero su baja no parece trastocar mucho los planes puesto que apenas ha acumulado minutos este año.
Por contra, el burgalés recupera a Ceballos y a Perona, una vez han cumplido su pertinente sanción, y ambos parecen directos al once inicial. Un once que volverá a tener la disposición habitual sobre el campo, pasado ya el doble pivote defensivo alineado en Villanueva. Marcos y Segura formarán en la medular, con Óscar Rico y Tonino en los costados sirviendo balones a los delanteros Perona y Florian. Por cierto, el estado del francés sigue siendo motivo de preocupación, puesto que todos los indicios señalan que necesita un descanso. Viene trabajando a medio gas de manera habitual para que no sufra tanto desgaste, puesto que ahora mismo es el único delantero de sus características en la plantilla. Su presencia de inicio es innegociable y necesaria.
EL RIVAL
Por su parte, el Betis B (20º con 28 puntos) llega al Cartagonova matemáticamente descendido a Tercera. A pesar de ello, la entidad verdiblanca ya ha anunciado que, si puede, comprará una plaza en la categoría de bronce para su filial la próxima campaña. El equipo de Óscar Cano tiene dos bajas muy importantes. Nono – habitual en convocatorias del primer equipo – y Fausto Tienza – fichado en enero del Melilla – no podrán estar en la ciudad departamental por tener que cumplir sanción. Su último encuentro fue un empate a cero en el mini-derbi del Guadalquivir, frente al Sevilla Atlético.
LA PREVISIÓN
Se hace repetitivo, pero es así, y este fin de semana más que nunca: si el Cartagena está bien, el Betis tiene poco que hacer. Eso sí, ojo a la calidad de los verdiblancos, que como al Efesé le pille con la caraja pueden hacerle un roto a cualquiera.
