Balaídos inaugura el sábado la segunda vuelta. El feudo vigués será una de las claves para lograr el ascenso. La primera piedra de toque será el Real Murcia, un recién ascendido que intenta agarrarse a los puestos de cabeza. El conjunto pimentonero es, tras el Celta, el mejor visitante de la categoría. Los de Iñaki Alonso llegan a la cita con 19 puntos a domicilio, dos menos que los vigueses y los mismos que Almería y Real Valladolid, informa La Voz de Galicia
De Lucas avisa del peligro de su exequipo. El catalán da razones a sus buenos números lejos de su estadio. Son mortales a la contra, por lo que el Celta, en principio, será el que lleve el peso del partido. La concentración a nivel defensivo volverá a ser clave para que los tres puntos se queden en Vigo. De momento, esa solidez atrás está dando sus frutos. Yoel acumula seis partidos seguidos sin encajar y, además de batir registros históricos a nivel de club, se ha metido de lleno en la lucha por el trofeo Zamora.
El centrocampista catalán ha destacado que el choque del sábado no supondrá para él una motivación especial. Reconoció que su primer año como pimentonero fue especial a pesar del descenso, pero el segundo fue bastante malo en lo personal y en lo colectivo.
De Lucas también ha manifestado en rueda de prensa que el Celta no puede permitirse ningún tropiezo dada la igualdad de los puestos de arriba. Recordó que el conjunto vigués lleva un “promedio de campeón” y que, pese a esos números, no está entre los dos primeros clasificados y se encuentra con solo un partido de ventaja sobre el séptimo. El ascenso, de momento, se vende caro esta temporada.