Pero es que Raúl Moro aún no ha dado el más mínimo detalle sobre la fórmula para fraccionar la deuda con Hacienda. Los gastos se acumulan en la entidad grana y se mantiene la imagen de mal pagador del club de la Nueva Condomina.
El diario La Opinión matiza que además de no cumplir las obligaciones fiscales que va generando el Real Murcia en el día a día y de adeudar tres mensualidades a los empleados de las oficinas de Nueva Condomina, el presidente murcianista también está en el punto de mira de los futbolistas que fueron despedidos el pasado mes de enero. Y es que los jugadores a los que se les rescindió el contrato en el mercado invernal para tener fichas libres para la llegada de nuevos fichajes han visto como lo pactado con Deseado Flores, director deportivo de la entidad, se está convirtiendo en papel mojado.
Y es que los murcianistas dieron nueve bajas en el período de fichajes, siete de las cuales eran de jugadores que tenían contrato en vigor hasta el 30 de junio, mientras que otros dos -Nacho Pérez y Álvaro Moreno- salieron al ponerse fin a su cesión en Nueva Condomina. Del primer grupo, aquellos que pactaron el abono de la indemnización que les correspondía en varios plazos reconocen que los responsables del club grana no han hecho frente a los dos primeros pagos.
EN ESPERA DE ACUDIR A AFE
Algunos de esos jugadores ya hablan de que, en el momento en el que se abra la fase de reclamaciones, acudirán a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) para denunciar al Real Murcia. Hn declarado que tienen claro que, viendo la forma de actuar de los inquilinos de las oficinas de Nueva Condomina, esa será la única forma de poder percibir el dinero que les corresponde.
Además de los jugadores despedidos en enero, el grupo de Raúl Moro no está pagando a los ayudantes del ex entrenador Paco García a los que se les rescindió el contrato cuando se despidió al técnico, que sí percibió todo su finiquito, por una cantidad inferior a 18.000 euros.
A las denuncias ante la AFE se unirán también, aunque por vía judicial, las reclamaciones de los tres empleados de las oficinas que fueron despedidos a finales del mes de febrero y a los que, además de adeudarles varias mensualidades, no les han pagado la indemnización correspondiente al defender que el club no tiene la liquidez necesaria. En la misma situación salió en diciembre Fernández Romo, director deportivo despedido tras la llegada al cargo de Flores y que ha denunciado a la entidad para percibir una parte del dinero que le corresponde tras obligarle a abandonar el club, informa Ángela Moreno,
