12 de junio de 2010, 2:00
De su calidad reconocida sabe más que nadie la afición de Cartagena que en sus seis campañas de albinegro (2006 a 2009) vio cómo conseguía 24 goles en ochenta y cuatro partidos. Subió al podio de la historia del fútbol cartagenerista cuando en mayo de 2009 el encuentro de fase de ascenso en Alcoy fenecía, ya por el minuto 92 de juego, y él tuvo el santo valor y las santas fuerzas de presionar al central alcoyanista que no pudo evitar que el balear le robase la pelota y la pasase a Juan Pablo para que el sevillano metiese el 2-2. El Collao se vino abajo con el griterío de los seguidores del equipo de Paco Jémez. El FC Cartagena ascendía a Segunda cuando estaba noqueado como boxeador hecho una piltrafa, con un jugador menos, con Mariano en malas condiciones físicas y el Alcoyano apretando. Nunca se vio peor el Cartagena en toda la temporada. Pero surgió el milagro en Alcoy y buena parte de culpa la tuvo Carmona.
La intervención de Carmona fue decisiva como la había sido en buen número de encuentros en Segunda B. Cabe recordar un sensacional gol suyo en Valdebebas, ante el Real Madrid Castilla, que fue un claro impulso a la clasificación como campeones.
En los lanzamientos de faltas, con el pie derecho, Carlos Carmona era un maestro.
TRASPASADO AL RECREATIVO
Pertenecía al Mallorca, que lo tenía cedido a los cartageneristas, y desde la Isla de la Calma pasó al Recreativo de Huelva, traspasado en propiedad tras una operación de canje con otro jugador onubense que interesaba a los mallorquinistas.
Ahora Carmona es un jugador importante en los del Colombino. Asentado en Segunda, perfectamente podría jugar en Primera, que es el destino natural del jugador y al que también aspiraba un Recreativo confeccionado para pelear por las primeras posiciones.
Después Carmona se equivocó o lo equivocaron sus asesores. Reclamó con urgencia unas cantidades, incluida la prima por ascenso, que Paco Gómez jamás se negó a abonar, y Carmona recibió algunas críticas pero no por ello dejó de permanecer en la escala de ídolos de la afición albinegra. Porque ha conseguido hacer historia positiva en el Cartagena.
La intervención de Carmona fue decisiva como la había sido en buen número de encuentros en Segunda B. Cabe recordar un sensacional gol suyo en Valdebebas, ante el Real Madrid Castilla, que fue un claro impulso a la clasificación como campeones.
En los lanzamientos de faltas, con el pie derecho, Carlos Carmona era un maestro.
TRASPASADO AL RECREATIVO
Pertenecía al Mallorca, que lo tenía cedido a los cartageneristas, y desde la Isla de la Calma pasó al Recreativo de Huelva, traspasado en propiedad tras una operación de canje con otro jugador onubense que interesaba a los mallorquinistas.
Ahora Carmona es un jugador importante en los del Colombino. Asentado en Segunda, perfectamente podría jugar en Primera, que es el destino natural del jugador y al que también aspiraba un Recreativo confeccionado para pelear por las primeras posiciones.
Después Carmona se equivocó o lo equivocaron sus asesores. Reclamó con urgencia unas cantidades, incluida la prima por ascenso, que Paco Gómez jamás se negó a abonar, y Carmona recibió algunas críticas pero no por ello dejó de permanecer en la escala de ídolos de la afición albinegra. Porque ha conseguido hacer historia positiva en el Cartagena.
