viernes. 26.04.2024
El ayudante Guirado Egea del árbitro Funes Ortin, que pitaba el partido Muleño-Cartagena Efesé recibió el domingo un balonazo en el minuto 77 con el marcador en 1-1. El equipo de Mula había marcado de penalti y después empataron los albinegros por medio de Samu.
 
Tras el impacto el linier se vio obligado a retirarse a los vestuarios para ser atendido acompañado por el árbitro. 
 Funes Ortín informó después a los delegados  de los equipos que el partido estaba suspendido y requirió  la presencia de la Policía y acudieron agentes de haciendo acto de  la Policía Local y la Guardia Civil.
 
Dos horas dedicó Funes Ortín a cumplimentar el acta del partido inacabado y escribió en el documento federativo que su ayudante  "recibió intencionadamente un balonazo desde la grada" y que en ese momento perdió el conocimiento, tras ser lanzados otros objetos al terreno de juego, por lo que, rápidamente, se introdujeron en los vestuarios.
 
El delegado del Muleño, José Miguel Moreno, se negó a firmar el acta, argumentando al árbitro  que lo que había escrito en el acta era mentira y le pidió  que le dijera qué otros objetos habían caído al terreno de juego, a lo que el árbitro  le respondió que habían lanzado una silla de plástico, botes de cerveza y botellas de agua.
 
 

Un balonazo tan doloroso como caro
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