14 de enero de 2011, 1:00
El delantero blanquirrojo, cedido por el Granada hasta el final de la temporada, pasó una revisión rutinaria y le detectaron un 'trastorno del ritmo cardiaco', encontrándose enseguida el motivo del mismo.
Barrancos tiene que ser intervenido para realizarle una ablación, que le permita seguir jugando al fútbol sin ningún tipo de problemas a partir de ahora. El jugador lo pasó francamente mal cuando supo de su dolencia, pero, desde el momento en el que fue informado de que era un problema de fácil solución, incluso
Barrancos tiene que ser intervenido para realizarle una ablación, que le permita seguir jugando al fútbol sin ningún tipo de problemas a partir de ahora. El jugador lo pasó francamente mal cuando supo de su dolencia, pero, desde el momento en el que fue informado de que era un problema de fácil solución, incluso