Apenas se asomó por la portería de Remiro el equipo gaditano. El Bilbao Athletic demostró mucha madurez y controló el partido sin excesivos apuros. Solo en el tramo final, cuando se animó un poco el cuadro de Claudio Barragán, vieron algo comprometido un resultado que les deja muy cerca de jugar la próxima temporada en Segunda.
Santamaría fue el hombre del partido. El delantero ofició muy bien de nueve, atentísimo siempre a cualquier movimiento en el área. Se aprovechó de un error de Aulestia en el 20', que no acertó a despejar un disparo de Lekue, para abrir el marcador y cuatro minutos después sentenciaba el partido tras rematar un centro de Seguín desde la izquierda. La defensa amarilla se mostró muy insegura en los dos goles y ahí no perdonó el implacable delantero rojiblanco.
El Cádiz fue el primer equipo en intentarlo.Villardisparó desde una posición peligrosa, pero su remate salió mordido y atrapó Remiro sin problemas. Parecia que el conjunto andaluz llegaba a La Catedral con ganas de sacar un buen resultado. Solo fue un espejismo.
LOS BILBAINOS, CLAROS DOMINADORES
El Bilbao Athletic fue controlando poco a poco la situación, con paciencia, masticando las jugadas desde atrás y llegando con facilidad al área gaditana por las bandas. Lekue desde la derecha e Iriondo por la izqueirda fueron un martirio para la defensa amarilla, incapaz de tapar los agujeros atrás.
Al final el equipo rojiblanco solo hizo dos goles, pero pudieron ser muchos más. Santamaría rozó el hat-trick en la segunda parte. Salinas e Iriondo también estuvieron cerca de batir a Aulestia, pero el marcador no se movería más.
A diez minutos del final Migue García tuvo la ocasión más clara para el Cádiz, pero Remiro respondió con un paradón abajo para mantener su portería a cero y viajar Cádiz con una buena renta. Eso sí, después de ver los playoff de ascenso a Primera, nadie dirá que el Bilbao Athletic lo tiene hecho ya. Aún quedan noventa minutos por delante en los que puede pasar cualquier cosa.
