15 de febrero de 2010, 1:00
El CD Castellón no pierde desde que el 2 de enero llegaba el Numancia a su campo y le ganaba 0-1. Aquella fue, hasta la fecha, su última derrota. En 2010 ha jugado siete partidos de los que sólo perdieron aquel primero. Ahora llevan seis jornadas sin perder y han sumado ocho de esos 18 puntos, una circunstancia que les permite mantener sus opciones de permanencia. Difícil, sí, pero opciones.
En estos momentos el Castellón se encuentra a 7 puntos de un puesto de salvación, llevan 19 y el Girona cuenta con 25 por lo que salvarse es posible. Saben que tienen 54 puntos por delante y que tienen tiempo de sobra para hacerlo, pero no pueden seguir fallando. Dependen de ellos mismos y esas posibilidades seguirán en pie si ganan el sábado. Su última victoria en Castalia data del 29 de noviembre cuando derrotaban al Murcia por 2-1. Sus otros dos triunfos caseros fueron anteriores pero sonados, un 1-0 al Betis y un 4-1 al Cádiz.
Los castellonenses, hundidos desde que prácticamente arrancó la Liga en la última plaza, viven ahora su mejor momento de la temporada. Y eso ya lo sabe Juan Ignacio que va a preparar este partido de forma muy conveniente. Para que nadie se confíe y para que nadie se relaje, simplemente porque el Castellón es el colista. Pero eso no basta.
Este Castellón actual ha sido capaz de ser el único que le ha ganado al Hércules en el Rico Pérez y aunque en su feudo de Castalia no gana, tampoco ha perdido ante el Levante o el recreativo y ha sido capaz de empatar en Salamanca (1-1), Córdoba (0-0) y el último (1-1) en casa del Albacete.
LEVANTE Y CARTAGENA, AL ALZA
Sin embargo el contrapeso es el propio Cartagena, que tras su victoria ante el Real Unión ya pasa por su mejor racha, con tres victorias consecutivas, algo que no había logrado hasta la fecha. Los cartageneristas aspiran a encadenar el que sería cuarto triunfo, que le dejaría en una situación inmejorable para recibir al Betis en la jornada siguiente.
Pero como a todo hay quien gane para rachas la del Levante. A la chita callando los levantinistas son, junto al Numancia, los únicos capaces de aguantar el tirón de los tres primeros clasificados (Real, Hércules y Cartagena) gracias a los 12 puntos que ha sido capaz de sumar de forma consecutiva
En estos momentos el Castellón se encuentra a 7 puntos de un puesto de salvación, llevan 19 y el Girona cuenta con 25 por lo que salvarse es posible. Saben que tienen 54 puntos por delante y que tienen tiempo de sobra para hacerlo, pero no pueden seguir fallando. Dependen de ellos mismos y esas posibilidades seguirán en pie si ganan el sábado. Su última victoria en Castalia data del 29 de noviembre cuando derrotaban al Murcia por 2-1. Sus otros dos triunfos caseros fueron anteriores pero sonados, un 1-0 al Betis y un 4-1 al Cádiz.
Los castellonenses, hundidos desde que prácticamente arrancó la Liga en la última plaza, viven ahora su mejor momento de la temporada. Y eso ya lo sabe Juan Ignacio que va a preparar este partido de forma muy conveniente. Para que nadie se confíe y para que nadie se relaje, simplemente porque el Castellón es el colista. Pero eso no basta.
Este Castellón actual ha sido capaz de ser el único que le ha ganado al Hércules en el Rico Pérez y aunque en su feudo de Castalia no gana, tampoco ha perdido ante el Levante o el recreativo y ha sido capaz de empatar en Salamanca (1-1), Córdoba (0-0) y el último (1-1) en casa del Albacete.
LEVANTE Y CARTAGENA, AL ALZA
Sin embargo el contrapeso es el propio Cartagena, que tras su victoria ante el Real Unión ya pasa por su mejor racha, con tres victorias consecutivas, algo que no había logrado hasta la fecha. Los cartageneristas aspiran a encadenar el que sería cuarto triunfo, que le dejaría en una situación inmejorable para recibir al Betis en la jornada siguiente.
Pero como a todo hay quien gane para rachas la del Levante. A la chita callando los levantinistas son, junto al Numancia, los únicos capaces de aguantar el tirón de los tres primeros clasificados (Real, Hércules y Cartagena) gracias a los 12 puntos que ha sido capaz de sumar de forma consecutiva
